Suscribete a
ABC Premium

La revolución no tiene por qué ser automatizada

«Algunas tecnologías tienen la capacidad de propiciar el empleo y reducir la desigualdad»

Daron Acemoglu / Pascual Restrepo

La inteligencia artificial (IA) está transformando cada aspecto de nuestras vidas, sobre todo la economía. Por tratarse de una tecnología de uso general, las aplicaciones de IA son potencialmente infinitas. Si bien se la puede utilizar para automatizar tareas que anteriormente eran realizadas por personas, ... también puede hacer que la mano de obra humana sea más productiva, aumentando así la demanda laboral.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia