La reunión fantasma del Ecofin aumenta el nerviosismo antes de la cumbre de la UE

Puesto que el eurogrupo (los países del euro) ya han depositado todos los detalles de la discusión en manos de los jefes de Estado, habían convenido que no mantendrían ninguna reunión previa a la cumbre de mañana miércoles.

La presidencia rotatoria, que está en manos de un país que no pertenece al euro, como Polonia, no había coordinado bien este detalle y cuando ha intentado programar una reunión del Ecofin previa a la cumbre le han dicho que era no sólo imposible, sino innecesaria puesto que no había reunión de la zona euro. La presidencia, por tanto, ha anunciado la reunión, solo para anularla acto seguido.

El hecho, sin embargo, no oculta el gran mar de fondo que se rumia entre los países del euro y los que están fuera de la moneda única a la hora de tratar una crisis que afecta a todos pero claramente de forma diferente. La discusión entre el francés Sarkozy y el británico Cameron este domingo a propósito de lo que debe ser tratado por uno o por otro, es un reflejo de esa brecha de malestar que la crisis no contribuye a reducir.

De hecho, esta reunión ha sido precisamente un intento de Polonia por participar en la discusión de los momentos cruciales de la crisis. Pero la canciller Merkel ya lo había planeado de forma diferente: mañana miércoles primero se reunirán a 27 los jefes de Estado para tener una visión de conjunto, pero luego las decisiones se tomarán a 17, por los representantes de la zona euro al más alto nivel, tras lo cual los que no pertenecen a la moneda única «serán informados lo antes posible» de las decisiones que los demás han adoptado.