Renault mantiene a Carlos Ghosn como presidente al no detectar irregularidades en su sueldo

El presidente del grupo Nissan y Renault fue arrestado el pasado 19 de noviembre por las autoridades japonesas por supuesto fraude al ocultar millones de euros en compensaciones que recibía de la marca nipona. En concreto, Ghosn, de 64 años, declaró entre los ejercicios 2011 y 2016 remunaraciones por 5.000 millones de yenes (38,8 millones de euros), la mitad de lo que habría ingresado. Esto supone una vulneración de la normativa de instrumentos financieros de Japón , castigada con penas de hasta 10 años de prisión, una multa de 77.580 euros o ambas.

Tanto Nissan como Mistsubishi, la tercera marca de la alianza franco-japonesa con Ranault, cesaron de forma fulminante a Ghosn en esos días. Por su parte, el consejo de administración de Renault, en la que el Estado francés tiene una participación de más del 15%, encargó examinar los diversos elementos de esa remuneración; el el análisis concluye que «por ahora todo está conforme» , según indicó a Efe una portavoz de la compañía. Esto significa que las cuantías y modalidades del salario de Ghosn como presidente de Renault se ajustan a las disposiciones legales y a las recomendaciones de la patronal francesa sobre la remuneración de los directivos.

De forma paralela, los abogados de Renault han recibido ya de Nissan informes en los que el fabricante japonés basa sus sospechas de que el ejecutivo no declaró parte de sus ingresos en Japón. Los servicios jurídicos del grupo francés no han llegado a ninguna conclusión por el momento a partir de esa información y los administradores han pedido que se prolongue el análisis. Por eso, la firma ha optado por mantener a Ghosn en sus cargos de presidente y consejero delegado, aunque debido a su detención en Japón está temporalmente impedido de ejercer en la práctica la dirección.