IAG rebaja su objetivo anual de inversiones en un 32%
El «holding» de Iberia y British Airways destinará 1.700 millones al año
Las peores perspectivas de desarrollo de negocio en el sector aéreo, especialmente después del triunfo del Brexit , y la incertidumbre sobre el futuro más inmediato del entorno macroeconómico, se han revelado como un fuerte lastre para las compañías aéreas. El último exponente ha sido el de IAG —la sociedad que agrupa a las aerolíneas Iberia, Vueling, British Airways y Aer Lingus—, que ayer comunicó que rebaja drásticamente sus previsiones de inversiones anuales.
La firma dirigida por Willie Walsh detalló en su tradicional jornada con los inversores que durante los próximos cuatro años destinará un promedio anual de 1.700 millones de euros a inversiones, una cifra inferior en un 32% a la que contemplaba anteriormente (2.500 millones). El «holding» hispano-británico castiga esta partida de gasto con el fin de mimar al accionista y mantener invariable su política de dividendos (con un beneficio por acción del 12% durante dicho periodo).
De hecho, el capítulo de inversiones es prácticamente el único perjudicado por ese entorno negativo: IAG prefiere conservar a toda costa las estimaciones de margen de beneficio operativo (entre el 12% y 15%) y mermar su impacto en el aumento de capacidad de las aerolíneas, que se reduce a la parte baja de la horquilla de entre el 3% y el 4% anual, y en el beneficio bruto de explotación más gastos de arrendamientos (Ebitdar), que se quedaría en 5.300 millones, frente a los 5.600 millones anteriores. En el caso de Iberia el aumento medio anual de capacidad será del 4% y en Vueling, del 7%.
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