Qatar se convierte en el primer accionista de Colonial al concentrar un 20% de su capital

Qatar se ha erigido en el primer socio de la segunda mayor socimi del país, una firma con edificios de oficinas de Madrid, Barcelona y París valorados en 11.000 millones , a través del acuerdo alcanzado con Colonial para intercambiarse acciones de la filial francesa Société Foncière Lyonnaise (SFL).

En concreto, Colonial dará a Qatar las acciones propias que emita en la ampliación de capital y este fondo le entregará a cambio la participación del 22% que tiene en SFL.

De esta forma, Qatar duplica su presencia en Colonial desde el 10% actual hasta el referido 20% y se convierte en su primer accionista, mientras que la inmobiliaria eleva al 80,74% la participación de control del 59% que tiene en SFL.

Se trata de una operación valorada en 718 millones de euros que Colonial enmarca en la voluntad de simplificar accionarialmente el grupo y de reforzar su posición en SFL y en Francia, una empresa y un mercado que considera «estratégicos».

La inmobiliaria aborda esta transacción tras culminar la fusión de la también socimi Axiare y mientras está inmersa en plena estrategia de crecimiento mediante inversiones en compras y promociones de nuevos edificios.

En el caso de Qatar, se refuerza como primer socio de la segunda gran patrimonialista cotizada, en línea con la apuesta que grandes fondos internacionales están realizando por el sector inmobiliario español. Además, mantiene una participación indirecta en SFL.

Estos intercambios accionariales no tendrán repercusión en el consejo de Colonial, toda vez que el fondo qatarí conserva los dos sillones con que cuenta en este órgano de gestión desde que hace tiempo tuvo una participación mayor, según indicó el presidente de la socimi, Juan José Brugera, tras la asamblea.

Bruguera ha asegurado que la operación fue aprobada por unanimidad de todos los socios, descartando así un eventual malestar por parte del hasta ahora primer socio de Colonial, el grupo mexicano Finaccess , no sólo por perder esta condición, sino también por diluir hasta el 16% su actual participación del 18% en la empresa como consecuencia de la ampliación de capital.