PSA-Opel: un nuevo gigante en el hipercompetitivo sector automovilístico

Sin ir más lejos, antes de la compra de Opel, en mayo de 2016, Nissan desembolsó casi 237.000 millones de yenes (1.913,4 millones de euros al cambio) para adquirir un 34% del capital de Mitsubishi. Pero no es la única. Desde 1966 se han producido más de medio centenar de fusiones y millares de alianzas de distinto signo entre las firmas. El mercado europeo es un fiel reflejo de esa amalgama: las marcas más vendidas pertenecen a grupos que a lo largo de la historia se han visto inmersos en alguna de estas operaciones.

Así, Volkswagen, la firma que más vehículos vende en Europa, es, por ejemplo, fruto de una vieja colaboración , desde su nacimiento, con el que hoy es uno de sus grandes accionistas, Porsche, se fue expandiendo con compras como la española Seat, cuyo control adquirió a principios de los años 90. La alemana intentó también firmar una alianza con Suzuki , tumbada después por la Cámara de Comercio Internacional del Tribunal Internacional de Arbitraje, para así entrar en Japón, el Sudeste asiático e India.

La propia PSA que ahora compra Opel, y que nació en los años 70 por la adquisición de Citroën por Peugeot, tuvo también una experiencia fallida a finales de esa década con la compra de Chrysler Europe, que se encontraba en bancarrota, acuerdo que dio pie a los míticos modelos Talbot. Más recientemente, en 2012, PSA anunció una alianza con General Motors. Aunque GM abandonó el capital del consorcio PSA en 2013 con la venta de un 7% de sus acciones, dicho acuerdo aún sigue vigente, lo que se traduce en que se prevé que la planta de la norteamericana en Figueruelas (Zaragoza) produzca un monovolumen de una de las marcas de PSA. Después firmó un pacto con la china Dongfeng para ganar terreno en el mercado asiático.

Las compras no son monopolio europeo. En 1998, la coreana Hyundai adquirió Kia, cuando estaba en suspensión de pagos. Su competidor Daewoo acabó en la quiebra en 1999, lo que provocó su compra por General Motors . Otro reciente caso es el del grupo italo-estadounidense Fiat Chrysler, surgido tras la entrada en concurso de acreedores de esta última firma en 2009. Su consejero delegado Sergio Marchionne cifró en entre 2.500 y 4.500 millones los ahorros anuales por una potencial fusión.

La compra de Opel por PSA a General Motors ha sido el último terremoto en el sector, que conformará así el mayor grupo automovilístico en España, el número 2 en Europa y el noveno en el mundo. El mapa mundial del sector queda conformado, de momento, por 14 grupos que controlan 54 marcas.