Detectar al próximo Lehman Brothers

En el contexto internacional se ha abierto un debate y para el comisario de Interior de la Unión Europea, Michel Barnier, hay que cambiar las reglas de juego vigentes en la auditoría. Debido a ello, el pasado mes de noviembre, Barnier presentó el borrador definitivo para regular el sector. Y recordó la necesidad de cambiar las normas , debido a los errores cometidos en casos como el de Lehman Brothers.

«Los errores de la crisis se han producido por una incorrecta regulación contable», asegura Rafael Cámara presidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE) y vicepresidente de la Fédération des Experts Comptables Européens (FEE). Así, la propuesta hecha por la Comisión pretende aportar más diversidad, introducir la rotación de las firmas y la coauditoría. El objetivo es aportar más competencia es un mercado fuertemente concentrado por las Cuatro Grandes auditoras (Deloitte, PwC, Ernst & Young y KPMG). En España controlan un 70% del mercado, situación parecida a la del resto del mundo. Una «situación de oligopolio» que Barnier pretende erradicar.

En la propuesta de la Comisión, que debe ser aprobada por el Consejo Europeo y el Parlamento a finales de año, recomienda la rotación obligatoria durante cuatro años de las auditorías después de haber sido contratadas por el mismo cliente con tal de introducir una mayor diversidad en el mercado. También que las entidades públicas hagan procesos de licitación transparentes, además de la prohibición de que las firmas presten servicios no relacionados con la auditoría, para evitar el conflicto de intereses.

Desde el sector, la propuesta Barnier no ha sentado nada bien. «La profesión ha rechazado la regulación por completo», señala Rafael Cámara, que apunta a la oposición de varios estados miembros y confía en que en su paso por el Parlamento Europeo «será modificada muy sustancialmente o no verá la luz». «La de Barnier es una regulación que busca culpables y no soluciones. El proyecto se ha diseñado con exceso de frivolidad», lamenta. Y propone medidas como incorporar el informe «largo» que existe en Alemania para las empresas cotizadas, hacer auditorías con mayor periodicidad o realizar análisis de riesgos de las empresas, viendo la evolución de las mismas en los mercados.

«El mercado reclama un mayor protagonismo del auditor, que amplíe su campo de actuación y las propuestas de la Comisión van hacia el lado contrario», denuncia Hilario Albarracín, socio responsable de KPMG, que avisa que hay muchas instituciones y organismos comunitarios que comparten su opinión. Fuentes de la Comisión señalan que estas reacciones les parecen «normales», ya que provienen «del lobby de las auditoras» , y avisan que no van a cejar en la aprobación de la ley. No hay acuerdo en el sector. Y mientras tanto, las entidades continúan cayendo