Primera denuncia contra los falsos autónomos de Glovo en Barcelona

Los conocidos como «riders» de Glovo, cuya plantilla en Barcelona llegaría a los 3.800 profesionales, esperan con esperanza que se reconozca su condición de falsos autónomos y para ello se fijan en la resolución de la Inspección de principios de mes, cuando corroboró el carácter claramente laboral de Deliveroo con sus empleados, en un caso con un trato a sus empleados calcado al de Glovo.

Por todo, los repartidores de Glovo esperan que quede descartado el carácter mercantil de la relación de trabajo, «ya que es la multinacional la que impone de forma absoluta las condiciones de prestación del servicio y determina aspectos sustanciales de su vinculación, como ahora la configuración de los horarios y periodos de descanso», argumentan desde el Col·lectiu Ronda, el bufete de abogados que está asesorando a los afectados.

Tras la presentación de la denuncia, los «riders» esperan una resolución en la misma línea a la de Deliveroo, que acabó con la exigencia a la compañía de pagar 1,3 millones por las cuotas a la Seguridad Social que había esquivado. «Los repartidores solo son autónomos por lo que respeta a verse absolutamente privados de los derechos que les amparan como empleados por cuenta ajena. Esto no es economía colaborativa , sino únicamente economía de explotación salvaje», asegura Natxo Parra, abogado del Col·lectiu Ronda y responsable de la denuncia que se presentará mañana.