Los presupuestos «más duros» de la democracia llegan al Congreso

Una información detallada que espera como agua de mayo la Comisión Europea, que esta misma semana también podría ofrecer su opinión definitiva sobre los presupuestos. Además de la lentidud de una tramitación que se alargará más de dos meses , a Europa también le preocupa especialmente la capacidad del Gobierno para controlar y vigilar de cerca las cuentas de las comunidades.

Y mientras espera el veredicto europeo, al PP le bastará en el Congreso con su mayoría absoluta, aunque el deseo del Ejecutivo es que los presupuestos tengan el mayor apoyo posible de los grupos políticos, como afirmó este domingo en Cádiz el portavoz del PP en la Cámara Baja, Alfonso Alonso , quien destacó que la idea es convertir la mayoría absoluta en una «mayoría compartida», porque «hay mucho en juego para todos».

Pero la tarea del consenso no parece fácil. El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, no ha parado de repetir estos días que la política fiscal del Gobierno es «un chollo para los defraudadores» , a quienes el Gobierno «trata mejor que a quienes pagan» sus impuestos.

Así las cosas, la principal opción de acuerdo llega desde CiU. El presidente de la Generalitat, Artur Mas , ya valoró positivamente las cuentas este pasado fin de semana asegurando que «en situaciones excepcionales, tiene que haber medidas excepcionales».

Sin embargo, el grupo catalán insiste en que su beneplácito a los presupuestos está en función de que el Estado pague lo que debe a Cataluña de ejercicios anteriores que corresponden a la aplicación de la disposición adicional tercera del Estatut y que, según CiU, son 759 millones de la liquidación de 2008 y 219 millones de 2009.

Rajoy ha reconocido que los presupuestos son «duros» y «dolorosos» y que contienen algunas decisiones que no le gustan, pero ha asegurado que son los «imprescindibles» para corregir los errores del pasado. En términos similares se expresaba la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currá s, sobre la amnistía fiscal, la medida más polémica anunciada en el pasado Consejo de Ministros. «La alternativa era subir el IVA», aseguró la artífice de las cuentas en una entrevista concedida a ABC recién salidas estas del horno.

En la mísma línea, la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría , ha calificado estos presupuestos como los más austeros de la democracia y ha subrayado que son necesarios para hacer frente a una «situación económica límite».

El ajuste presupuestario del Estado en 2012 ascenderá a 27.300 millones , que saldrán de un mayor recorte del gasto de los ministerios, de la eliminación de las deducciones fiscales a las grandes empresas y de la mencionada amnistía fiscal parcial a cambio del 10% de lo no declarado.

Los presupuestos recogen el primer ajuste aprobado el 30 de diciembre e incluyen una rebaja adicional del 16,9 % en el gasto de los ministerios, equivalente a más de 13.400 millones.

Los que más recorte tendrán son los de Asuntos Exteriores y Cooperación (54,4 %) y Fomento (34,6 %), mientras que los menos afectados por la reducción de gasto serán Presidencia (3,8 %) e Interior (4,3 %).

En cuanto a los ingresos, se limitan las deducciones para las grandes empresas en el Impuesto de Sociedade s, se modifica el impuesto especial sobre el tabaco y se incentiva la declaración de rentas ocultas, lo que sumado a la subida del IRPF acordada en diciembre, supondrá, según el Gobierno, un ingreso de 1 2.300 millones, de los que 2.500 millones provendrán de la amnistía fiscal.