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ENTREVISTA A ELVIRA RODRÍGUEZ, RESPONSABLE ECONÓMICA DEL PP

«El PP no hará una oposición de "no" a todo. Si coincidimos con el PSOE, ¿por qué no pactar?»

Recién elegida vicesecretaria sectorial del partido, considera que «derogar la reforma laboral sería un error» y critica que «con bandazos, la inversión exterior se lo piensa y se va»

Elvira Rodríguez durante la entrevista con ABC en la sede del PP ERNESTO AGUDO

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Frente al empuje de Vox, Elvira Rodríguez (Madrid, 1949) defiende la experiencia del PP como partido de Gobierno. Recién elegida hace unos días como vicesecretaria sectorial, siendo así la mayor responsable económica del partido, ella misma encarna esta cualidad al haber pasado por todos los escalafones del poder: desde directora general de Presupuestos en 1996 a secretaria de Estado del ramo de 2000 a 2003 pasando por ministra de Medio Ambiente hasta 2004 y luego con Rajoy, presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de 2012 a 2016. En sus palabras salen a relucir asuntos de actualidad que ya aparecieron hace años. Es el caso de la cesión de la gestión de la Seguridad Social a País Vasco, cuando en 1996 el PP pactó con el PNV. «Cada vez que nos planteamos la transferencia, tenía problemas técnicos y conceptuales importantes. Que ahora se fraccionara el sistema me parecería un disparate», sentencia. Y critica medidas como la subida del salario mínimo que pactó el PSOE con Podemos y la derogación de reformas del PP como la laboral.

-¿Qué valoración hace del Gobierno de Sánchez en materia económica?

-El diseño en principio a mi me parece raro. Nos encontramos ante ministerios de primera y de segunda, y, además, con competencias cruzadas. Por ejemplo, el que la Agenda 2030 esté radicada en la vicepresidencia social de Pablo Iglesias a mí me ha sorprendido mucho porque tiene una parte importantísima de economía. Esta es una materia transversal. Además, a la titular de Hacienda, María Jesús Montero, le han hecho portavoz y creo que es un ministerio que ya tiene suficiente trabajo como para que además tenga que ocuparse de saber de todo, que es lo que supone tener la portavocía del Gobierno. Ellos se tendrán que administrar y poner de acuerdo. Yo creo que en el fondo esa es la razón por la que el presidente dijo que la voz de su Gobierno sería solo una. Me sonó a excusa no pedida...

-¿Cómo encaja que José Luis Escrivá, antes presidente de la Autoridad Fiscal (Airef), ahora esté al frente de la Seguridad Social?

- Me parece una buena noticia. Creo que es alguien capaz de analizar seriamente la sostenibilidad del sistema de pensiones. Ahora bien, me sorprendieron sus declaraciones a los diez minutos de tomar posesión, en las que dijo que esto tenía un arreglo rápido. No veo otro arreglo rápido más allá de que traspases el déficit de la Seguridad Social a Hacienda, lo que es pura estética. El sistema de pensiones tiene un problema mucho más serio: no es sostenible, tiene muchísima deuda, un déficit del 1,5% del PIB y creciendo... Esto no se arregla con subida de cotizaciones sociales como ha intentado el Gobierno. Necesitamos crear trabajo y un estudio serio de los escenarios de crecimiento y creación de empleo de los próximos 25 años, cruzados con la demografía. Y estudiarlo en el Pacto de Toledo.

-El próximo presidente de la Airef necesitará mayoría absoluta del Congreso para salir adelante...

- La Airef nace de un requerimiento de la Comisión Europea para dar garantía a las cuentas públicas españolas. A nosotros no nos intervinieron, pero sí nos pusieron una serie de deberes y entre ellos fue tener este sistema de supervisión que garantiza que esos informes que Europa utiliza son independientes. Por eso tiene esas exigencias tan fuertes. La prueba de que nosotros propusimos a alguien independiente para la Autoridad Fiscal es que los socialistas le han hecho su ministro. Espero que no desvirtúen la Airef como han hecho con la Fiscalía. Exigiremos que el candidato sea independiente.

-¿Qué impacto tendrá la subida del salario mínimo?

- Es cierto que los salarios en España se han quedado muy parados. Pero la subida que hizo el gobierno del PSOE de golpe y porrazo del salario mínimo en 2019 fue muy alta, y además tenía un pecado capital y es que no se hizo con la negociación con los agentes sociales. Estas medidas, tan vistosas y tan cortoplacistas, deberían ir acompañadas de una explicación de sus efectos colaterales. Si seguimos presionando sobre el coste del factor trabajo no se van a crear empleo ni crecimiento.

-¿Le preocupa que el Gobierno de Sánchez e Iglesias hayan pactado que van a derogar la reforma laboral?

- La derogación completa de la reforma laboral me preocupa muchísimo. Si hay algo que nos diferencia de los países de nuestro entorno es que tenemos mucho más desempleo. Si volvemos a darle más rigidez al mercado de trabajo va a ser mucho peor. Cuando se hace una regulación, inevitablemente con el paso del tiempo puede que haya ir ajustándola, porque las circunstancias cambian, pero la derogación total de la reforma sería un error. Aunque también me preocupan los anuncios que se han hecho en términos presupuestarios o de finanzas publicas.

-¿En qué sentido?

-Las cuentas no cuadran. El Gobierno ya ha dicho que va a pedir a Europa que nos flexibilice los objetivos de déficit. Conviene recordar que ya lo pidieron hace un año y que ese empeoramiento de nuestros objetivos tampoco lo han cumplido. Y vamos a ver cómo cierran 2019. Porque las noticias que nos llegan son preocupantes. Podríamos estar por encima del 3% del PIB de desequilibrio, con lo que nos saldríamos de los parámetros europeos. Además, las medidas impositivas que han anunciado no parece que vayan a tener la capacidad recaudatoria que están calculando. Cuando quieran empezar a ponerlas en marcha vamos a estar a mediados de año. Y estas cosas Bruselas las sabe cuantificar muy bien.

-Este año entra en vigor de cara al déficit el artículo 135 de la Constitución, que obliga a acatar los límites de desequilibrio estructural que fije la Comisión Europea

-La del artículo 135 de la Constitución fue una reforma socialista que se aprobó por cómo estaban las finanzas públicas. Seguramente sea por eso que van a pedir árnica a Bruselas, para no incurrir en una infracción constitucional grave. Pero lo que ocurre es que tener más déficit no es no es nada bueno. Significa más deuda, más riesgo y unos presupuestos sobrecargados.

-¿Si los presupuestos incumplen el artículo 135, el PP los recurrirá al Tribunal Constitucional?

-No lo sé porque jurídicamente es muy complejo. Aunque hay metodología, la determinación del déficit estructural es muy etérea. Lo que sí puedo decir es que pondríamos una enmienda a la totalidad. Vamos a ver si a las primeras de cambio la coalición es capaz o no de aprobar los Presupuestos. ERC no va a dejar de hacer chantaje.

-¿Cree que Bruselas puede darnos un toque?

-Ya nos lo dio en noviembre, cuando señaló que no bajábamos el déficit estructural y que dependíamos mucho de la financiación del exterior, con un nivel de deuda muy alto. Para la financiación exterior el problema es que como empecemos a pegar bandazos, la inversión exterior se lo piensa y se va a otro sitio. No es bueno que los mensajes en las tomas de posesión sean que vamos a subir impuestos a las grandes empresas.

-¿Qué piensa de que se vaya a ceder a País Vasco la gestión de la Seguridad Social, ante el pacto con PNV?

-¿Qué significa gestión? ¿Hasta dónde llega? ¿Es un pago de nóminas y luego pasas la cuenta y la Tesorería sigue en Madrid? Siempre que hay negociación con el PNV este tema resucita. Así fue cuando entré en la dirección general de Presupuestos, en la legislatura en la que pactamos con el PNV. Las cotizaciones de todos los españoles financian las pensiones, la caja única de la Seguridad Social. Con mucha frecuencia, el que ha cotizado en un territorio, al jubilarse se va a vivir allí de donde procede, lo que puede ocurrir en sitios con más industria y riqueza como País Vasco con cotizantes que luego se jubilan a otros territorios como Andalucía o Castilla. No hay el más mínimo problema, porque no dependes de las cotizaciones de tu territorio sino de las globales. Además, en País Vasco tienen el sistema de cupo: se quedan con los impuestos y devuelven la parte que no les toca. Hacer eso con la Seguridad Social es muy complicado. En mi época hablaban de la Formación Profesional. No sé dónde quieren llegar, porque ni en el Estatuto de Guernica se detalla esto.

-La CNMV aconseja que al menos el 40% de los consejeros sean mujeres

-Esto de nombrar a las mujeres por el mero hecho de serlo nunca me ha gustado. Yo quiero que me nombren por lo que sé y lo que soy, pero no por mi género o por mi sexo. Quiero que pongan encima de la mesa mi curriculum. Es buena la llamada de atención, pero tampoco hay que poner cuotas porque todos somos iguales.

-¿Cómo ve la oposición con Vox?

-Al igual que con Zapatero, el PSOE cuando llega al Gobierno es especialista en hacer oposición a la oposición, algo que en otros países no ocurre. El PP va a protestar cada vez que no le guste algo, pero somos un partido de Gobierno que le vamos a ofrecer a los españoles un programa y marcar la diferencia con el Ejecutivo. Y si coincidimos, que por qué no vamos a coincidir como en el sistema de pensiones... ¿por qué no vamos a ir juntos? Nosotros no somos las personas del «no porque no». Ese es el tipo de oposición que no vamos a hacer. Si otro grupo parlamentario lo hace, allá ellos. Porque cuando gobierna el PP, como en 1996 y 2011, acabamos consiguiendo mejorar la vida de los españoles.

-¿Entonces tratarán de pactar las grandes reformas económicas?

-Cuando se habla de negociar siempre da el primer paso el Gobierno. Pero cómo no vamos a estar dispuestos a hablar. Eso sí, que no me vengan con productos estrella y diciendo como ya han dicho que hay que incrementar el gasto.

-¿Qué perspectivas hay de acuerdo en la reforma de la financiación autonómica?

-En financiación autonómica, el Ejecutivo está amenazando con quitar competencia tributaria a las comunidades autónomas. Madrid eligió bajar impuestos, lo que parece que chirría. Pedimos que se reúna el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

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