Los portugueses hacen cola en España para repostar al dispararse el litro de gasolina hasta los dos euros

El desmesurado ascenso se ha producido en diversos puntos de suministro d e la local BP y de Repsol (especialmente en Lisboa y en el Alentejo), donde la gasolina 98 especial alcanza esta semana los 2,004 y 2,009 euros por litro. También en áreas de servicio de las autopistas se han registrado valores similares.

No es que la subida sea más elevada en términos de mercado libre, sino que son las altas tasas indirectas las que encarecen la cifra final, hasta el 65% de la factura global . Tanto es así que los portugueses miran a España y los 1,67 euros de coste les parece una ganga.

El efecto de las protestas no se ha traducido en ninguna manifestación contra el Gobierno socialista por semejante forma de recaudar impuestos a costa de los sufridos habitantes, pero las palabras altisonantes se multiplican a través de internet . Hasta el punto de que determinadas gasolineras comienzan a recular con el fin de que desaparezca el número dos de los marcadores electrónicos.

Así, vuelve el clásico 1,99, una de las estrategias comerciales más conocidas puesta en práctica por la economía.

Es, por cierto, la 35ª ocasión en que se incrementa el precio de los combustibles este año en Portugal, lo cual supone una afrenta para los ciudadanos que utilizan su automóvil particular como vehículo principal de desplazamiento.

Los comentarios echan chispas: «¿Y nadie hace nada? Esto es un escándalo». «Al final, van a conseguir eso de la movilidad sostenible porque, a este paso, habrá que ir en bicicleta. Eso es lo que están consiguiendo». «Esto se arregla fácilmente: reducción de impuestos, pero eso no lo hacen, que les gusta mucho recaudar». «No hay derecho, se están pasando». Palabras que dicen algunos usuarios en sus perfiles de las redes sociales y que reflejan hasta qué punto se están caldeando los ánimos en el país vecino .

La afluencia a las gasolineras españolas que están cerca de la frontera se está incrementando en gran medida y se prevé que alcance su cénit este viernes 15 de octubre, cuando los lusitanos salgan de sus trabajos y se lancen a aprovechar para ir «al otro lado» a llenar los depósitos .