Portugal se prepara para más ajustes a la espera del nuevo veredicto de la troika

El ministro de Finanzas luso, Vítor Gaspar , va a dar a conocer hoy los resultados de la quinta evaluación del memorando de entendimiento con la troika . Después de dos semanas de trabajo en Lisboa de los representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE) el Gobierno luso va a explicar si han superado con nota positiva el nuevo examen del programa de asistencia financiera.

El desvío presupuestario de este año va a dificultar el cumplimiento del déficit del 2012 , previsto en 4,5%, y el Ejecutivo ha presentando nuevos números a la troika, por encima del 5%. Falta conocer la reacción de las entidades internacionales, si exigen más sacrificios para cumplir lo acordado , si perdonan el desvío o si establecen nuevos plazos.

Las recientes medidas de austeridad adicionales, presentadas el pasado viernes, pueden no ser suficientes para cumplir las metas. La subida de siete puntos, del 11 al 18%, en la contribución de todos los trabajadores para la Seguridad Social puede no ser la única. En octubre se presentan los Presupuestos del Estado del 2013 y ya se especula con más sacrificios . Se da por seguro, tal y como ha informado el propio Gobierno, que los escalones en la tabla de retenciones del impuesto sobre la renta se va a reducir, perjudicando así a muchos contribuyentes.

De la aprobación de este quinto examen depende la liberación de unos 4.300 millones de euros, el siguiente tramo del rescate de 78.000 millones de euros concedido por la troika. Algunos de los temas tratados en las reuniones han sido la reforma laboral, que incluye el abaratamiento de los despidos, así como el sector público, en particular las aún pendientes privatizaciones de empresas.

Unas horas después de transmitir a los portugueses una nueva y dolorosa medida de austeridad , el primer ministro luso se dirigió a los ciudadanos a través de Facebook, un mensaje que ha generado todo tipo de comentarios, en su mayoría muy críticos. Para Passo Coelho fue «uno de los discursos más ingratos que un primer ministro puede hacer, informar a los portugueses, que han enfrentado com coraje y responsabilidad este período tan difícil de nuestra historia, que los sacrificios todavía no acabaron».

En su página de Facebook, donde no publicaba nada desde el pasado mes de junio, el jefe del Ejecutivo luso anima a sus compatriotas asegurando que « nuestro país es un ejemplo de determinación y fuerza y es el resultado directo de los sacrificios que todos hemos realizado». Asegura que los desempleados «saben bien que más que un problema financiero este es un drama personal y familiar, y las medidas que anuncié ayer (por el viernes) representan un paso necesario en el camino de una solución real y duradera».

Dice sentir frustración por «no poder ahorrar a los portugueses estos sacrificios» a la vez que siente «orgullo» al ver «una vez más la naturaleza de la que están hechos los portugueses». Passos Coelho escribió estas líneas «no como primer ministro sino como ciudadano y como padre, para deciros que la historia no acaba así. No bajaremos los brazos hasta que el trabajo esté hecho y nunca olvidaremos lo que nuestros hijos están viendo, y que por ellos y para ellos continuaremos hoy, mañana y hasta cuando sea necesario, sacrificando tanto para recuperar un Portugal en el que no necesiten hacer esto».