La política de cambio climático «era y seguirá siendo una prioridad de España», según Ramón-Laca

El director general del Tesoro y Política Financiera ha afirmado en primer lugar que el reciente acuerdo sobre el fondo de reestructuración aprobado por la UE «es un gran acuerdo para España, da una respuesta común al gran reto que tenemos por delante y servirá para la modernización de las economías». Ha subrayado que «es histórico», comparable a los Fondos de Cohesión.

Sobre los ambiciosos objetivos del Gobierno para la transición energética, ha puesto tres ejemplos: el objetivo de reducción de emisiones en sectores difusos es 13 puntos superior al que le correspondía a España; el objetivo de renovables fijado en una cuota del 42% es 10 puntos superior; y el objetivo de eficiencia energética que propone su mejora en un 39% es 7 puntos más que el que le corresponde a nuestro país.

Y ha destacado que «la política de cambio climático era y seguirá siendo una de las prioridades de España, que pretende ser un país líder en la transición ecológica».

Sobre el posible impacto del Covid-19 en los objetivos marcados por el Plan Nacional de Energía y Clima, Pablo de Ramón-Laca ha dicho que «aunque la coyuntura actual es distinta a la prevista hace dos años, el marco estratégico de transición energética sigue constituyendo una base válida y ambiciosa para la política española de energía y clima». Ha añadido que «pese a los cambios que pueda provocar la actual coyuntura, elmarco es perfectamente válido».

La transición requerirá movilizar enormes inversiones. «Este es un proceso de transformación que va a afectar a toda la economía. Habrá impuestos, subvenciones, regulaciones, etc...». Afirmó que «la crisis no quita la necesidad de articular políticas efectivas para evitar la degradación del medio ambiente, que puede dar lugar a una crisis más nociva».

Afirmó que el desarrollo de las finanzas sostenibles «será crucial durante los próximos años. El Tesoro Público pretende asumir una posición de liderazgo con la primera emisión de un fondo soberano verde en España». No obstante, «con la crisis, las estrategias se han visto afectadas y el Tesoro no ha sido una excepción. Hay otras prioridades a corto plazo. Pero el Tesoro sigue comprometido con la realización de la emisión del bono verde». Matizó que «aunque la fecha concreta esté por determinar, se mantiene el compromiso, sobre todo, teniendo en cuenta que la transición ecológica es uno de los principales retos y ejes de actuación para los próximos años. Es más, esta emisión no pretende ser solo una señal, sino que sea una referencia para el resto de emisores del país e impulse la movilización de las inversiones necesarias».

Precisamente, a la cuestión de cuál será la inversión necesaria, respondió que «la pregunta es prematura; lo será hasta que se cuente con el plan de relanzamiento de la economía que se reflejará en los Presupuesto de 2021».

Respecto al reglamento de la taxonomía, Ramón-Laca explica que se trata de una clasificación común a nivel europeo de actividades económicas, según su impacto en los objetivos medioambientales. «Es un instrumento ambicioso y potente que aportará claridad y dirección a inversores y empresas en los próximos diez años». Tras destacar la larga y compleja negociación de su reglamento, ha apuntado dos retos: aplicabilidad y facilidad de uso y la coherencia con el resto de piezas normativas en desarrollo.

El senior mánager de regulación de Acciona, Pablo Alcaraz, ha afirmado que tenemos una crisis económica más propia de tiempos de guerra, aunque será coyuntural, y que ya estábamos luchando contra otra crisis, la climática, estructural. «Hay que luchar contra ambas a la vez». Para ello, «hay que tener altura de miras y no ser cortoplacistas» y «tenemos que seguir predicando con la recuperación verde».

Ha recordado que por cada millón de euros invertidos en renovables se generan 25 puestos de trabajo y que por cada euro invertido en este sector hay un retorno de entre 3 y 8 euros. Ha insistido en que hay que acelerar las actividades aque generen más valor y empleo, como la eólica, la biomasa y la solar termoeléctrica. «Tenemos empresas líderes» para conseguir acabar con el lastre de la dependencia energética.

También ha dicho que hace años era impensable que las grandes petroleras invirtieran cientos de millones de euros en energías renovables y ha apuntado a la economía circular como generadora de grandes ahorros de recursos y de unos 700.000 puestos de trabajo hasta 2030. Por último, ha puesto como ejemplo de la apuesta de las empresas por la innovación la inauguración de la primera planta fotovoltaica flotante inaugurada por Acciona en un embalse de Extremadura esta misma semana.

El director de la oficina en España de la OIT, Joaquín Nieto , ha subrayado que la transición energética es «un imperativo; sí o sí», y que hace de vector sobre otras transformaciones de la economía, como en el empleo, el transporte, la edificación, etc... Ha destacado que en España se estén cerrando las minas de carbón y las centrales térmicas con el acuerdo de todas las partes y que esa transición es una gran oportunidad para que España salga de la crisis. «Vamos a vivir tiempos difíciles para muchos, pero también esperanzadores hacia una sociedad más justa», añadió.

La directora ejecutiva de la Red Española de Pacto Mundial, Cristina Sánchez , ha dicho que la crisis es una oportunidad para reconstruir la economía española basándose en estrategias verdes porque «no hay que volver a lo que ya teníamos». Ha afirmado que la Agenda 2030 ha supuesto «un antes y un después» en la economía sostenible y que la pandemia nos ha enseñado la importancia de la «salud del planeta, de la economía y de las personas».

El socio director del área de Economía Aplicada de AFI, Diego Vizcaíno, dijo que «hay que reforzar las ramas de la actividad que estén alineadas con la transición energética y reorientar el mercado laboral». Ha destacado que el fondo de Reestructuración aprobado por la UE «supone un paso muy significativo». Ha añadido que hay que aprovechar ese fondo con proyectos para aumentar en la electrificación y descarbonización. «Marca la senda de las inversiones y reduce la incertidumbre en un contexto tan incierto como el actual».

Ha advertido de que «habrá tensiones porque las transiciones no son fáciles» y ha subrayado la urgencia de las actuaciones. «Hay que ponerse a trabajar ya en los proyectos, con colaboración público-privada. Es complicado, lleva tiempo, pero España debe de presentar proyectos creíbles ya». Ha afirmado que estamos en un punto de inflexión y que estamos ante una gran oportunidad para reducir nuestra vulnerabilidad económica, eliminar la incertidumbre e invertir en modernizar la economía.

Sobre la implantación del teletrabajo durante la crisis, Joaquín Nieto ha dicho que ha sido improvisado, obligatorio y con medios personales. «Hay que organizarlo, no puede suponer una esclavitud para el trabajador», ha subrayado. «Habrá que hacer muchas reformas y de gran fuerza a través del diálogo social». Sobre los aproximadamente 500.000 empleos que se crearán con la transición energética, ha dicho que serán de calidad. «Hay que querer que sean así», y ha matizado que «la mejora del empleo con la transición no es un automatismo, son necesarias reformas».

Diego Vizcaíno se ha referido a los objetivos del Plan de Energía y Clima presentados por España y que han sido calificados desde algunos sectores como muy ambiciosos. «Toda ambición es poca . Es positivo y necesaria esa ambición. Contamos con actores empresariales potentes y tecnologías notables. Poseemos ventajas competitivas a nivel europeo».

Pablo Alcaraz ha asegurado que en España « hay capacidad, tecnología y ganas de invertir» para construir los aproximadamente 8.000 MW nuevos de renovables previstos en los objetivos del Gobierno hasta 2030, «a través de las subastas o fuera de ellas».