Los Polanco y los accionistas mexicanos de Prisa, juntos para contrarrestar el poder de Oughourlian

El orden del día incluye la aprobación de cuentas, de los estados de información no financiera y el informe de gestión, como corresponde a una junta ordinaria, así como cambios en el consejo de administración. Se propondrá el nombramiento de Carmen Fernández de Alarcón como consejera dominical, en representación de Vivendi (9,9% del capital), y la ratificación del nombramiento por cooptación, el pasado mes de febrero, de los tres consejeros independientes Rosauro Varo, Javier Santiso y María José Marín . Igualmente se votará la reelección de Manuel Miral como consejero ejecutivo y la designación de Carlos Núñez como consejero ejecutivo .

Precisamente, según las mismas fuentes, tanto la reelección de Miral como la designación de Núñez , tomadas por el propio presidente del grupo -que posee cerca del 30% a través del fondo Amber - fueron las dos últimas decisiones que habrían creado cierto malestar tanto en el seno de la familia de los Polanco como en el sentir de los accionistas mexicanos. El objetivo de agrupar sus participaciones es blindar la condición de dominicales ante el resto del consejo de Polanco, Alcántara y del representante de la sociedad de Fernández. «El asunto que les ha llevado a unir fuerzas es una ficticia separación de poderes porque las decisiones están concentradas en la figura del presidente», concretan las fuentes.

Con el nombramiento de Núñez como consejero ejecutivo, el grupo de medios completaba su nueva organización iniciada hace meses. En marzo, el consejo de administración daba rienda suelta a la separación operativa de las áreas de Educación , a frente de la cual puso a Manuel Mirat, y Medios , que ahora asume Núñez. «El consejo de administración de Prisa entiende que con este nuevo organigrama se obtendrá un mayor foco de los equipos ejecutivos y una mejor capacidad de ejecución en los respectivos planes de negocio», indicó entonces la compañía.