«Podemos ser disruptores otra vez con el sistema de pagos y envíos»

—Lleva poco más de un año como CEO de Wallapop, ¿satisfecho con la experiencia?

—Sí, está siendo un gran año para Wallapop y para mí. Durante toda mi vida ha sido muy importante trabajar en una compañía guiada por un propósito y no debe haber otra empresa en el mundo que esté tan guiada por propósitos como Wallapop. Todo lo que hacemos es dar oportunidades a los clientes para poder ganar dinero o conseguir productos más baratos, aunque sean de segunda mano. Damos a los productos una segunda casa y hay que recordar que movemos 65 millones de productos por año.

—¿2020 será año de cambios?

—Tenemos la oportunidad de hacer algo nuevo. Wallapop funciona bien en mercados muy densos pero no en los mercados rurales. Ahora podemos ser disruptores otra vez y, junto con la tradicional venta de clasificados, desarrollar mejor nuestro sistema de envíos y pagos. Damos accesibilidad a las personas en nuevas plataformas lo cual aumenta el mercado y genera nuevos usuarios. Estamos en la tercera revolución en el mercado de los clasificados.

—¿En qué consiste exactamente esa tercera revolución?

—La primera revolución fue pasar el mercado de los clasificados del periódico al ordenador, del offline al online. La segunda fue llevarlo al móvil cogiendo todas las funcionalidades de los dispositivos como la cámara, localización, etc... El cambio fue grande y facilitó mucho el mercado. Y la tercera consiste en competir con el comercio de primera mano a la vez que se puede vender todo tipo de artículos en el de segunda mano.

—¿Cuántos usuarios tienen?

—Alcanzamos los 10 millones de usuarios activos al mes con un crecimiento anual del 20%. Esperamos seguir creciendo a doble dígito. Sabemos que el mercado de segunda mano es una cultura que crece en todo el mundo.

—¿Ha sido un buen año para la firma?

—La marca está creciendo mucho, está muy bien considerada. En el pasado hemos estado más centrados en la publicidad televisiva y ahora estamos haciendo otros eventos. Por ejemplo, en junio hicimos uno con la diseñadora María Escoté, el primer diseño de alta costura de segunda mano. Comprar en este mercado se está haciendo algo más natural entre los españoles. El negocio está funcionando bien y esperamos llegar a una facturación este año de 20 millones cuando en 2018 facturamos 9,8 millones. El número es importante pero lo es más seguir creciendo en usuarios.

—¿Cómo gana dinero Wallapop?

—Es verdaderamente importante para nosotros seguir siendo gratuitos y hacer accesible a todos la economía circular. Cuando conseguimos dinero lo hacemos a través de la plataforma de pagos y envío, cuando se realizan estas transacciones. Este año, al comienzo eran un 2% de las operaciones, y ahora estamos al 15%, y puede crecer mucho más. Por otro lado, los profesionales pagan por la visibilidad de los artículos. Y también tenemos la publicidad. Para ser honesto, me preocupa tener un sistema de negocio sostenible, y para los inversores es igual. Ellos ven que el sistema va por el buen camino, que el mercado español tiene mucho potencial. Sabemos que tenemos un sistema sostenible y esperamos alcanzar el «break even» lo antes posible.

—Acerca de los pagos y envíos, Facua ha presentado varias denuncias contra Wallapop por no pagar a algunos vendedores tras la venta del producto. ¿Está fallando el sistema?

—En Wallapop nos tomamos muy en serio la satisfacción de nuestros clientes. Aunque las incidencias hayan sido mínimas (solo el 0,5% de los usuarios nos han contactado a través de nuestro servicio de atención al cliente), estamos aumentando los recursos para resolverlas cuanto antes.

Rob Cassedy asegura que, aunque el movimiento global de la sostenibilidad abre muchas oportunidades, el negocio de Wallapop sigue centrado «de momento» en España. «Iremos creciendo en función de las necesidades de los consumidores pero no hay que olvidar que hay una gran oportunidad en el mercado español. Es enorme y, a veces, lo olvidamos. Si piensas en tecnología y ecommerce, hay mucho para crecer. Lógicamente somos un nuevo modelo del mercado de clasificados y en otro momento podemos ver si funciona en otros países. Vendimos el negocio el año pasado en Estados Unidos y ahora nos limitamos a este mercado. Cada mercado tiene un negocio de clasificados aunque nosotros tenemos un producto diferente».

El CEO de Wallapop cree que la principal diferencia de su plataforma frente a otras empresas similares es que «Wallapop es gratuito, sencillo y es increíble el poder que la marca tiene, todo el mundo la conoce, todos la pueden utilizar, independientemente de la edad. Y sirve para integrar al vecindario. A mí mismo me pasó cuando llegué a España, me sirvió para sentirme más integrado y ese poder de crear comunidad es muy importante».