Pensión de jubilación para amas de casa: estos son los requisitos para solicitarla

Según informa el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), la pensión no contributiva de jubilación «asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión».

Es, por lo tanto, la prestación más habitual que suelen recibir las amas de casa, que pocas veces alcanzan el requisito de 15 años cotizados para poder acceder a una pensión contributiva.

Hay dos requisitos principales: tener 65 años y no tener ingresos superiores a los fijados cada año por el Gobierno. Para 2021, este límite se sitúa en los 5.639,20 euros para las personas que vivan solas. Este límite aumenta en función del número de personas que convivan en el mismo domicilio y de si son hijos o padres de quien recibe la pensión.

Existe un tercer requisito: residir en territorio español y haberlo hecho durante al menos diez años entre los 16 y los 65 años . De esos diez, al menos dos de ellos deben ser en el periodo inmediatamente anterior a la solicitud.

En 2021, la cuantía de la pensión no contributiva asciende a 5.639,20 euros en 14 pagas de 402,80 euros : doce ordinarias y dos extraordinaria. La cifra puede bajar en función del número de beneficiarios que vivan en el mismo domicilio, pero nunca será inferior a 100,70 euros mensuales.

El importe también varía si en un mismo domicilio hay dos o más personas recibiendo esta pensión. En el caso de dos beneficiarios, el importe para cada uno de ellos será de 342,38 euros. Si son tres, serán 322,24 euros mensuales.

Para poder cobrar esta pensión, habrá que solicitarlo en las oficinas de la Seguridad Social, en las del Imserso o en las de Servicios Sociales de las comunidades autónomas. Solo será necesario entregar el impreso correspondiente.