Papandreu se atreve con los funcionarios y recorta un tercio sus pagas extras

Los empleados públicos, que ya tienen congelado su salario, verán ahora reducidos en un 30% sus pluses, las dos pagas extras y el mes de vacaciones al año, y tampoco se salvan sus suplementos salariales, con un recorte adicional del 2% (ya les habían quitado un 10%). Las pensiones se mantienen congeladas, pero sin descuentos. El IVA subirá entre un y dos puntos. Y también aumentan los impuestos de combustible, así como hasta un 20% en bebidas, tabaco y productos de lujo. Las medidas incluyen hasta a la poderosa Iglesia Ortodoxa Griega, que deberá pagar impuestos por sus propiedades e instituciones que generan ingresos.

«En la buena vía»

Con las medidas anunciadas se busca ahorrar 4.800 millones ara hacer frente a la deuda, que supera el 110% del PIB, y el déficit público, que alcanza el 12,7.

Bruselas respiró ayer aliviada con las nuevas propuestas de Atenas. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, destacó que «el ambicioso programa de Grecia para corregir sus desequilibrios fiscales está ahora en la buena vía», y recomendó la plena y rápida aplicación de un planteamiento «valiente» que acerca el objetivo de reducir el déficit público un 4% del PIB en 2010, diagnóstico que, subrayó Barroso, también comparte el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude-Juncker.

El BCE también mostró su apoyo a las «necesarias» y «convincentes medidas adicionales de consolidación fiscal». En la misma línea, la agencia de calificación crediticia Moody´s aseguró que «representan una manifestación clara de la resolución del Gobierno heleno de controlar las finanzas públicas». El FMI también dio «la bienvenida» a unas iniciativas que «conforman un paquete fiscal muy fuerte, cuya aplicación será un paso adelante crucial en un proceso multianual».

Recado a Bruselas

El órdago de Papandreu implica también un recado a Bruselas. «Desde hoy el problema no se puede pintar griego... Hemos cumplido de sobra con lo que debemos hacer», dijo el presidente heleno. «Es una hora histórica para Europa. Si no responde y si tampoco responden los mercados en la forma deseada debido a la conducta especulativa, entonces la solución final será el FMI», avisó. Papandreu visitará en los próximos días a Merkel, Sarkozy y Obama. Se rumorea que alemanes y franceses, a través de algunos de sus bancos, podrían comprar las nuevas emisiones de bonos griegos. Mientras, en casa, los sindicatos ya cocinan una nueva oleada de huelgas.