La oportunidad para vertebrar el país sobre un nuevo pilar industrial

«El desarrollo del hidrógeno renovable supone un elemento clave para descarbonizar sectores difíciles de electrificar como son el transporte pesado y la industria . Además, en muchas ocasiones estas instalaciones se encuentran en entornos rurales por lo que supone una oportunidad para luchar contra la despoblación y dinamizar las economías locales de estos territorios», indica Santiago González , responsable de proyecto del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA). Para ello, se apuesta por un despliegue del hidrógeno renovable que aúne generación y consumo , así la producción de hidrógeno renovable es de proximidad y está asociado a los usos que vaya a tener, permitiendo desplazar combustibles fósiles importados. «Además, es especialmente interesante en las zonas de Transición Justa, donde se da respuesta a dos retos fundamentales: utilizar el hidrógeno renovable en sectores de difícil descarbonización, y proveer de un nuevo escenario a territorios que han visto el cierre de otras actividades», añade.

Pone como ejemplo el proyecto Power to Green Hydrogen Mallorca , la primera planta industrial de hidrógeno renovable de España, que ha supuesto una alternativa en el plan de reindustrialización de una cementera en el municipio mallorquín de Lloseta, de menos de 6.000 habitantes. «La construcción, operación y mantenimiento de este proyecto supone la creación de unos 250 empleos directos y se estima que puede generar más de 1.000 puestos de trabajo relacionados con otras fases tras la puesta en marcha y la explotación de todas las instalaciones y, por otro lado, alrededor de 7.500 relacionados con el transporte y la movilidad, incluidos los empleos indirectos», cuenta González. Desde IDEA resaltan que «la iniciativa público-privada es fundamental en el desarrollo de nuevas energías limpias, así como en actividades encaminadas a dinamizar las economías locales». El referido proyecto está impulsado por Acciona, Enagás, Cemex, Redexis, el Govern Balear e IDAE.

En este proyecto el hidrógeno verde impulsará la descarbonización a través de diferentes aplicaciones: suministro de combustible a flotas de autobuses públicos y vehículos de alquiler; generación de calor y energía para edificios públicos y comerciales, y suministro de energía auxiliar a ferris y operaciones portuarias. «Asimismo, parte de ese hidrógeno renovable se inyectará en la red gasista de la isla, mezclado con gas natural, lo que reducirá las emisiones de CO2 de este combustible», avanza el responsable de proyecto de IDEA.

Destaca también la primera implementación industrial de la plataforma HyDeal Ambition en España y Europa, que suministrará hidrógeno renovable para la producción de acero verde, amoniaco verde, fertilizantes verdes y otros productos industriales bajos en carbono. La iniciativa está impulsada por compañías como ArcelorMittal, Enagás, Grupo Fertiberia y DH2 Energy, y se constituyó oficialmente como joint venture industrial en noviembre de 2021, tras un estudio de previabilidad de un año de duración. « Será el primer ‘hub’ integrado de hidrogeno verde en Europa a gran escala , el más grande proyecto de descarbonización de industria pesada en España en un territorio (Asturias) donde esta industria tiene gran implantación y aporta mucho a su economía», resalta Thierry Lepercq , presidente ejecutivo de la plataforma y portavoz de HyDeal Ambition. «Es una referencia en sostenibilidad y ayudará a reforzar la descarbonización y el futuro de empresas industriales como Arcelor y Fertiberia, y por tanto de esas regiones», puntualiza.

Tal y como recuerda Lepercq, la mayor parte de las plantas de generación de hidrógeno verde a partir de energía fotovoltaica se implantarán en municipios de la llamada España Vaciada. «Esto traerá consigo la creación de nuevos puestos de trabajo directos en esas zonas, asociadas primero a la construcción y luego a la operación y mantenimiento de estas plantas y a los servicios indirectos que será necesario prestar». En este caso, se van a desarrollar proyectos no solo en el ‘upstream’ (exploración y producción) sino también en el ‘downstream’ (transporte, refinación y comercialización) de la cadena de valor, por ejemplo en movilidad. « Será un factor de innovación y de atracción para startups y profesionales altamente cualificados . Todo esto contribuirá a desarrollar un nuevo tejido productivo industrial en esas zonas, con empleos de calidad y sostenibles, que ayudarán a fijar la población y atraer jóvenes formados», destaca el presidente ejecutivo de la plataforma. Sin olvidar que los proyectos serán también una fuente sostenible de ingresos fiscales para las comunidades locales . «El objetivo es contribuir a dar a estas regiones una imagen de avance tecnológico, dinamismo económico y alto nivel ecológico, desencadenando una lógica de atracción», matiza.

Estos consorcios harán importantes inversiones económicas en España. Necesitarán de mano de obra especializada en la nueva industria del hidrógeno, por lo que atraerán nuevos puestos de trabajo directos e indirectos, así como en la formación de estos futuros trabajadores. «El avance de estos proyectos conlleva la contratación de empresas españolas para el desarrollo de los trabajos, como ya se está haciendo en el HyDeal, tanto para las labores de búsqueda de emplazamientos, la ingeniería de las plantas o de las infraestructuras de transporte de hidrógeno, como para su construcción y futura operación y mantenimiento», indica Thierry Lepercq. Resalta también que España tiene la suerte de contar con grupos de ingeniería de nivel mundial , «que podrán aprovechar al máximo la experiencia adquirida en los proyectos, tanto por su escala como por su dimensión sistémica y su competitividad económica». Si bien el hidrógeno verde abre un enorme campo de desarrollo económico en todo el mundo, «España tiene aquí una oportunidad histórica para establecer una posición de liderazgo».

En la Universidad de Burgos llevan años coordinando los trabajos de I+D relacionados con el hidrógeno verde estudiando sobre todo cómo se comportan las aleaciones en contacto con el hidrógeno a presión. Surgió así la idea de crear el llamado Valle del Hidrógeno con el objetivo de agrupar a todas las empresas de la región y ser capaces de producir, transportar, almacenar y consumir hidrógeno verde. «Burgos es una zona muy pequeña. Con este proyecto captamos personal, recursos, maquinaria ... algo que por nuestro tamaño no podríamos hacer. Las empresas grandes de la región se suman rápido y queremos que las pequeñas también lo hagan», refiere Andrés Díaz Portugal , investigador Universidad de Burgos. El proyecto del Valle del Hidrógeno está empezando, y está liderado por Hiperbaric, compañía burgalesa número uno del mundo en el procesado de alimentos a muy altas presiones. En esta iniciativa participan otras empresas con sede en la provincia como Grupo Antolín, Aciturri, Adisseo, Ibereólica o Desmasa, a las que se irán sumando otras compañías, centros tecnológicos y entidades públicas. «Estamos acudiendo a distintas convocatorias, algunos socios acudimos a unos y otros a otras. No hay una financiación concreta para todo, que sería el siguiente punto», explica el investigador.

Otro ejemplo de consorcio de hidrógeno verde es SHYNE (Spanish Hydrogen Network) que desplegará proyectos en diez comunidades autónomas y contará con una inversión total de 3.230 millones de euros generando más de 13.000 empleos . Repsol lidera este consorcio junto a seis compañías, cada una referente en su sector −Alsa, Bosch, CELSA Group, Enagás, Scania y Talgo−, que actúan como promotoras de la iniciativa y cuenta con otros 26 socios.