«Nuestro sistema es la alternativa a los cajeros en la España vacía»

-¿Qué es Nickel?

-Queremos revolucionar el panorama bancario . Vamos a ofrecer lo que la gente necesita para operar en su día a día: una cuenta donde recibir ingresos y domiciliar recibos y una tarjeta con la que pagar. La mayoría de la gente tiene cuentas tradicionales que están pensadas para un público con un nivel de rentas medio. Hay 15 millones de personas en España en paro o con rentas que no son regulares. Unas personas a las que les cobran más de 200 euros al año por tener una cuenta y una tarjeta. Los bancos están abandonando los barrios , cada vez hay menos sucursales. A diferencia de las nuevas propuestas solo digitales, nosotros añadimos dos aspectos básicos: puntos de venta, que son los estancos y establecimientos de loterías, que a la gente le dan seguridad y confianza. Son sitios cercanos y conocidos. Vamos a convertirlos en «puntos Nickel» a los que acudir para realizar todas las operaciones. Cobramos 20 euros al año, y todos los demás cargos son por alguna actividad que realiza el cliente, no existen comisiones. Por ejemplo, sacar dinero de un «punto Nickel» son 50 céntimos, que son para el local, no para nosotros.

-El usuario está acostumbrado a tratar con un banquero. ¿Esto puede ser un problema?

-Tenemos que dotar de un equipamiento y entrenar personalmente a todos los empleados que intervengan en la operación. El Banco de España nos exige que cada punto de venta tiene que ser validado como agente nuestro, uno a uno . Hay que darles la formación de cómo funcionan los aparatos y la formación normativa de cualquier agente de banca.

-¿A qué perfil de usuario se dirigen?

-Tenemos dos perfiles muy diferenciados. Personas que están cansadas de pagar por una cuenta que no usa y no disfruta de todos los servicios que da un establecimiento tradicional. Solo quieren servicios básicos: son gente con rentas bajas, con trabajos temporales o parciales... toda la gente que no cobra todos los meses lo mismo. Y un segundo público objetivo, que en Francia es el 40% del total, que son las segundas cuentas. Pero nuestro espíritu es ser la cuenta principal.

-¿Serán competencia para el resto de bancos?

-Nuestro modelo es tan único... Nuestro público es gente que está en una situación que no quiere pagar esos costes a la banca. Son clientes no rentables y la banca no los quiere. No vemos competencia, es un producto alternativo. No vamos a robar clientes a ningún banco.

-Al trabajar con estancos y establecimientos de lotería, ¿puede ser Nickel una solución a la exclusión financiera de la España vacía?

-Exacto. Para poder operar con Nickel solo necesitas un TPV. Con ello se hacen todas las operaciones. La alternativa en los pueblos es tener un cajero; para ellos debes tener una persona que vaya a meter y sacar dinero, el coste, el espacio que ocupa... Estamos hablando con diputaciones para empezar a ver si podemos colaborar. Hay comunidades autónomas que se gastan mucho dinero en mantener los cajeros. Nuestro modelo es una alternativa mucho más económica y sencilla. En Francia , de hecho, una de las claves del éxito ha sido la presencia no solo en los barrios sino en la Francia vacía, que también la tienen.

-Si llegan muchos clientes en un mismo día a retirar dinero, ¿cómo se hará frente a esa situación?

-En Francia, sobre todo al principio, cuando no sabían qué dinero tener en caja, les orientábamos. Pero no es más de lo que suelen tener. Las retiradas medias allí son en torno a 60 euros y en España esperamos que sean de menos . El día en que te vengan, por ejemplo, diez personas que quieren sacar 300 euros y no tienes 3.000 euros en caja, pues le dices al cliente que venga mañana o te acercas a una oficina bancaria y sacas el dinero. Con el tiempo se normaliza. En Francia no ha generado un problema. Hay que calibrar dependiendo de dónde esté el punto de venta, el público de las cuentas, etc...