La negociación de los ERTE abre otra grieta en el Gobierno

Esta diferencia de planteamiento es lo que ha llevado a los empresarios a exigir reiteradamente el coste real de los ERTE. Hasta el punto de que el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi , aseguró ayer que desconfiaba de la información que le llegaba desde el Ministerio de Seguridad Social . Fuentes cercanas al Ejecutivo consultadas por este diario aseguran que estas discrepancias han escalado incluso en el seno del Gobierno, pues la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no compartiría plenamente la estrategia en la que se habría enrocado su homólogo de Seguridad Social.

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez , se posicionó precisamente en esta dirección en una entrevista a TVE en la que reclamó al Gobierno que «entre en una situación de racionalidad» en la negociación si no quiere que esta acabe fracasando y que se siente a negociar con una posición unánime. Reconoció, además, que su sensación es que hay divergencias entre los miembros del Ejecutivo sobre este asunto. «El Gobierno tiene que ser serio, dar certidumbres y tener la seguridad de que cuando acude a una negociación lo hace con una única posición, en nombre de todo del Ejecutivo», dijo.

Las críticas en el entorno empresarial se centran sobre todo en el ministro Escrivá. De hecho Antonio Garamendi elevó ayer un escalón más la tensión de su discurso y declaró sin tapujos que desconfía de los datos que les está haciendo llegar el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. Durante su intervención en la junta directiva de CEOE, y en presencia del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, el líder de los empresarios se mostró tajante: «Necesitamos datos objetivos para hablar de los ERTE porque tenemos dudas muy serias de que los datos que nos está transmitiendo el Ministerio de la Seguridad Social sean reales. Los hemos pedido, no nos los dan y creo que tenemos derecho a saber cuánto son las prestaciones y cuánto son las exoneraciones», remarcó.

A la polémica se unió también el presidente de ATA, principal agrupación de autónomos, y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, que, a través de un tuit, puso con sus propios cálculos negro sobre blanco: «800.000 trabajadores en ERTE con prestación y exoneración de cuotas suponen un coste mensual de unos 1.200 millones de euros, frente a las cifras de entre 4.000 y 5.000 millones de euros que se están ofreciendo desde el Gobierno. «¿Qué se está computando ahí»?» , se preguntó. Desde Seguridad Social defienden que se está actuando con normalidad y que cuando se tengan esos datos se darán. En Trabajo, mientras, los esfuerzos se centraron ayer en garantizar la continuidad de la figura. Durante la sesión de control en el Congreso, la ministra no dudó: «Hay incertidumbre, no sabemos cuánto durará la pandemia, pero el mecanismo continuará».