La Naval pide al PSE que medie con el Gobierno central para que rescate el astillero

Por el momento, las expectativas son aciagas. El administrador concursal presentó este jueves en el juzgado el plan de liquidación de los bienes y derechos tasados que integran la masa activa de La Naval, que arrastra una deuda cercana a los 160 millones de euros .

Una vez que sea aceptado por la jueza encargada del proceso el plan, que fue entregado este miércoles al comité de empresa, se abre un plazo de cinco meses a la espera de alguna oferta de posibles inversores interesados en pujar por los activos realizables. En el caso de que surja algún interesado antes de que venza dicho plazo, se le adjudicaría en el supuesto de existir una única oferta o se estudiaría la más adecuada si concurren varias propuestas.

Según informa Europa Press, si transcurridos esos cinco meses, no aparece ningún inversor, el astillero saldrá a subasta por un valor tasado en primera instancia y, de seguir sin comprador, al mejor postor.

Tras la entrega del plan de liquidación, el administrador concursal va a presentar este lunes el ERE de extinción para los cerca de 180 trabajadores fijos en plantilla al quedar dinero en tesorería solo pagar las nóminas de este mes de octubre.

A partir de ahí se abrirá el periodo de consultas del ERE para alcanzar un acuerdo en torno a las indemnizaciones correspondientes y, si se llega a un entendimiento, el proceso pasará a Inspección de Trabajo.

Respecto a las negociaciones que se mantienen con el armador holandés Van Oord para que tome la decisión de finalizar en el astillero las labores de construcción de la draga Alexia que permanece parada en las gradas de Sestao, fuentes del comité han confirmado que en las últimas semanas esas conversaciones entre los gobiernos central y vasco con el armador holandés «se han intensificado y hay visos de avanzar» han señalado las mismas fuentes a Europa Press.

La vía de retomar los trabajos de la draga es vista por la plantilla como «un balón de oxigeno» de cara a mantener la actividad durante el proceso concursal y a la espera de la aparición del posible inversor o comprador para el astillero, bien durante la fase de liquidación o la de subasta posterior.