Los motores de recuperación de la economía española

La situación geográfica de España y el desarrollo de una potente industria es uno de los principales activos para que nuestro país sea la segunda potencial en turismo de todo el mundo. El año 2011 se cerró con un aumento de las pernoctaciones en hoteles de un 12,7% en relación con el año anterior. Para este año, y pese a la crisis, el Gobierno y el sector empresarial espera un aumento de un 2,7% en la entrada de turistas extranjeros, con lo que se alcanzarán los 58,4 millones y seremos el primer país europeo en llegadas de turistas.

La posición de España es la segunda a nivel mundial en cuanto a ingresos totales e ingresos por turista , 52.500 millones de dólares en total y 996 por cada turista, sólo por detrás de Estados Unidos, que tiene 103.500 millones de dólares de ingresos y 1.731 dólares por cada turista individual. Dentro del ámbito europeo, por detrás de España, se sitúa Francia, con 46.600 millones de dólares de ingresos por turismo, e Italia, con 38.800 millones. En el pasado Francia llegó a superar a España pero la situación revertió hace unos años.

El superávit exterior de la partida de turismo y viajes supera desde el año 1998 los 20.000 millones de euros y, en el año 2011 se superó la anterior cifra al alcanzarse un superávit de 30.600 millones de euros. Estos datos confirman que el turismo tiene una importancia estratégica como factor reequilibrador de las cuentas exteriores de la economía española, donde las importaciones suelen superar a las exportaciones. En materia de empleo este sector no es nada desdeñable ya que sumando todas las áreas de alojamiento, restauración, transporte y otros genera el 10% de los empleos totales del conjunto del país.

Las exportaciones españolas han ido aumentando desde 2009 en 54.600 millones de euros hasta alcanzar los 214.500 millones en 2011, lo que supone una tasa de crecimiento acumulada del 36% y una mejora equivalente al 5,1% del Producto Interior Bruto (PIB).

El 83% de esta mejora, 45.000 millones de euros, se debe al incremento de las ventas de bienes de equipo y manufacturas. Este avance es fruto de que se han doblado las exportaciones a Iberoamérica, China e India, con avances de 6.000 millones de euros, mientras que las importaciones mundiales de estos países han aumentado menos en este periodo, un 60 y un 73% respectivamente. En cuanto a la eurozona el aumento de las exportaciones han subido en 22.000 millones de euros hasta alcanzar los 113.000 millones.

En comparación con el resto de socios europeos, desde que empezó la crisis en 2009, las exportaciones españolas son las que más se han recuperado , un 36%, frente al 32% que han subido las de Alemania y el 30% de Italia.

De este modo las exportaciones, hasta finales de 2011, habrían aumentado un 36% desde 2009 (un 18,2% desde 2007), en contraste con el 23% de Francia (5,2%), el 32% de Alemania (12,6%) y el 30% de Italia (1,6%). La previsión de crecimiento para este año 2012 sitúa a España igualmente en una situación de ventaja en este grupo, con un aumento del 2,1% anual, frenet al 1,3% de Francia, el 1,7% de Alemania o el 0,9% estimado para Italia, según el Fondo Monetario Internacional.

El peso de las exportaciones totales en el PIB ha aumentado desde el 22,8% que representaban en el primer trimestre de 2009 hasta el 30,4% en el cuarto trimestre de 2011.

España recibió 30.000 millones de euros de inversión extranjera en 2010 y 19.000 millones en 2011, lo que permite situar el stock de inversión extranjera directa en el 44% del Producto Interior Bruto el año pasado, claramente por encima de nuestros principales socios europeos y el doble que Alemania, por ejemplo.

Los expertos justifican este buen dato de inversión extranjera en nuestro país por el hecho de que, además de que España es el cuarto país de Europa por población, por el hecho de que es una estupenda plataforma de negocios con una de las regiones con mayor potencial del mundo: Iberoamérica , que cuenta con una población de 600 millones de personas y un claro auge de clases medias, nada menos que 150 millones de personas más en la última década.

Y es precisamente esta buena relación con Iberoamérica lo que hace que España sea también país de entrada de la inversión desde esa zona hacia Europa. Así, según el último ránking de la revista Forbes de las 2.000 empresas cotizadas más grandes del mundo, ya aparecen 70 empresas de Iberoamérica (33 brasileñas, 16 mexicanas, 9 chilenas, 6 colombianas, 2 argentinas, 2 peruanas, 1 venezolana y 1 panameña) que muestran deseos de expansión internacional en Europa.

A lo anterior se añade que España es el tercer país europeo más atractivo para la ubicación de centros de I+D de empresas extranjeras. De este modo en los últimos cinco años 1 de cada 3 proyectos de inversión recibidos han sido en sectores con alto valor tecnológico y un elevado grado de I+D+i. Solamente Reino Unido y Francia le superan en número de centros de I+D abiertos por multinacionales extranjeras desde 2003, con un peso similar al correspondiente a Irlanda.