Estos son los motivos por los que podría producirse un apagón masivo

Según el informe anual ' Sicher, und Morgen? ', elaborado por un grupo de investigadores que trata de adelantarse a los posibles peligros a los que podrían enfrentarse Austria y el resto de países de Europa en los próximos 18 meses, después de la pandemia de coronavirus y sus efectos, un ' blackout ' sería el segundo escenario más amenazante para la seguridad del país.

Como puede leerse en el informe, el mayor riesgo para la próxima crisis del sistema en Austria es, sin duda, una falla generalizada de energía, infraestructura y suministro (apagón), sobre todo después de que el país sufriera un importante ' blackout ' el pasado mes de enero. Un apagón de este tipo pondría a prueba la política de seguridad y defensa de la nación.

¿Y por qué podría producirse un apagón masivo?

El viejo continente no se encuentra actualmente en una situación privilegiada en lo que a recursos energéticos e instalaciones se refiere.

Durante el primer encierro decretado por la pandemia de coronavirus en marzo de 2020, la reducción de la producción económica provocó un exceso de electricidad en Europa que tuvo un fuerte impacto en la disponibilidad de materias primas.

Por otro lado, debido a la crisis sanitaria, en todo el continente han tenido que realizarse importantes trabajos de mantenimiento y se ha pospuesto el cierre de 13 de los 57 reactores nucleares que debían apagarse a finales de febrero de 2021.

A esto habría que sumarle los ataques de sabotaje, como el que sufrió una línea de alto voltaje en Suiza, y la climatología. Ciertos fenómenos atmosféricos podrían influir de forma muy directa en el origen de un apagón masivo. Actualmente, la caída del nivel de los ríos no solo afecta a la producción de las centrales hidroeléctricas , sino también a la capacidad de enfriamiento de las centrales termoeléctricas , que ha disminuido drásticamente. Cabe destacar además que el pasado 2020 se produjo la falla de varias centrales eléctricas de carbón polacas como resultado de eventos meteorológicos extremos.

Según el informe ' Sicher, und Morgen? ', a finales de 2022 se cerrarán las últimas seis centrales nucleares alemanas que todavía siguen en funcionamiento y se espera también que en los próximos año no vuelva a abrir varias centrales eléctricas de carbón de Polonia y varias nucleares de Francia.

La falta de capacidad de almacenamiento para amortiguar la generación de electricidad volátil es particularmente crítica y las dimensiones requeridas están claramente subestimadas.

Además, cada vez más países quieren depender de las importaciones de electricidad y, al mismo tiempo, se están reduciendo las capacidades. Para 2025, el 70 % de las conexiones eléctricas transfronterizas en la UE deberán utilizarse para el comercio de electricidad. Por un lado, esto permite un intercambio mejorado, pero por otro también significa que las posibles interrupciones pueden extenderse mucho más fácil y rápidamente, es decir, favorecer un apagón masivo .