Montero apunta a una subida de impuestos en 2021 pese a la crisis

En Hacienda defienden que una reforma estructural tan amplia como la que defendía el Ejecutivo de coalición no puede acometerse con la economía herida de gravedad por la pandemia. De hecho, la ministra reconoce en la entrevista que el pacto con Unidas Podemos se firmó en un momento en que no había una «hecatombe económica», pero se mantiene firme en la idea de que la «carta de presentación» de cara a la negociación política será este acuerdo económico. «Hay que ser inteligentes y acompasar ese acuerdo programático al ritmo que marque la economía y por supuesto se tendrá que modular por esa situación económica para hacer las medidas en el momento más adecuado y serán de aquí al 2021 o serán más adelante».

Este acuerdo ya se vio reflejado en los proyectos de Presupuestos que no llegaron a salir adelante e incluye medidas que afectan al Impuesto de Sociedades , donde se busca elevar el tipo efectivo del impuesto para las grandes corporaciones para que no paguen menos del 15%, una cifra que se elevará hasta el 18% en el caso de las entidades financieras y empresas de hidrocarburos. También incluía que las pymes que facturen menos de un millón de euros reducirán el tipo del 25% al 23% . Sin embargo, la ministra eludió durante su encuentro con Efe hacer mención esta medida, por lo que podría retrasarse.

El acuerdo también recoge un alza del IRPF , que incrementaría dos puntos el tipo para los contribuyentes que tengan rentas superiores a 130.000 euros y cuatro puntos para la parte que exceda de 300.000 euros. También se incluye una reducción del IVA de los servicios veterinarios y de los productos de higiene femenina . En cuanto a las llamadas «tasa Google» y «tasa Tobin» , se encuentran ya proceso de tramitación parlamentaria.

Montero no especificó ayer qué figuras introducirá en los Presupuestos de 2021, pero sí avanzó que se acometerán novedades en dos velocidades : cambios a corto plazo que contemplarán las cuentas y que perseguirán la progresividad del sistema y, a medio plazo, una profunda reforma fiscal centrada en el Impuesto de Sociedades y en «figuras tributarias nuevas» adaptadas a la transformación ecológica y a la nueva economía.

En cualquier caso, la negociación política de estas cuentas se antoja muy complicada. Y no se descarta que sea un motivo de desgarre más en el seno de la coalición. Según Montero, Hacienda buscará el consenso político para acometer los primeros cambios tributarios y escuchará las propuestas de Ciudadanos respecto a cómo afrontar nuevos ingresos. Pero cualquier subida impositiva choca de lleno con las propuestas del partido naranja, que aboga por bajar impuestos, especialmente en este momento.

«Para el Presupuesto de 2021 tenemos como guía el acuerdo programático y algunas propuestas fiscales que se entendieron como adecuadas y buenas, y que no dependen del ciclo económico sino que persiguen la progresividad del sistema, las podremos incorporar después de hablar con todos los grupos políticos para encontrar un punto de consenso», insistió la ministra de Hacienda.

Los coqueteos con C’s ya han sido fuente de conflicto entre el PSOE y Unidas Podemos. Esta misma semana la ministra de Igualdad, Irene Montero, criticaba duramente esta orientación de las conversaciones: «Quien mira hacia la derecha no es el Gobierno, sino una parte de él», aseveró.

Fuentes de la formación morada insistían ayer en que su posición al respecto no ha cambiado y que los consensos deben construirse en base a la mayoría parlamentaria que hizo posible el acuerdo de coalición .

C’s recogió ayer el guante y, en palabras de Edmundo Bal, portavoz adjunto en el Congreso, comenzó a marcar sus condiciones: «Los próximos Presupuestos son los más importantes de la historia de la democracia y deben convertirse en un salvavidas para millones de españoles. El señor Sánchez tiene la responsabilidad de proponer unas cuentas sensatas alejadas del populismo y del nacionalismo de sus socios», aseveró en Twitter.

El primer paso del que será la gran negociación política del otoño llegará en septiembre, momento en que el Gobierno presentará el techo de gasto para 2021 y lo hará, según Montero, sin comparación con el de otros ejercicios, ya que estará «alterado» por la incorporación de fondos europeos . «No ha habido ninguna serie histórica que nos permita comparar» la inyección de recursos por «una cantidad muy importante, que puede estar por encima de los 20.000 millones de euros, procedente de esos fondos europeos», advirtió.

Montero instó a analizar «con una mirada distinta» las cuentas para 2021, condicionadas por una crisis económica derivada de la pandemia , y avanzó que espera que incorporen la primera anualidad de las transferencias del fondo europeo de recuperación -unos 60.000 millones en tres años del Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia-, lo que alterará el techo de gasto , para iniciar así cuanto antes la implementación de los proyectos.

La ministra confía en «incorporar en el primer año, cuando necesitamos el estímulo económico , la cantidad de recursos más importante que podamos movilizar», siempre que sean gestionables por las diferentes administraciones.