El miedo al futuro se enquista: el ahorro de las familias toca máximos pese al verano

Los cifras provisionales hechas públicas hoy por el Banco de España muestran que, a pesar de la llegada de la temporada de verano y de las vacaciones, los españoles ahorraron un 0,12% más que en el pasado junio . De este modo, se superó el máximo anterior de 941.700 millones de euros marcado un mes antes. La prudencia ha marcado las decisiones de consumo y gasto de los españoles desde que comenzó la pandemia con una trayectoria ascendente en la cifra de depósitos bancarios y ante el deterioro económico derivado de la crisis sanitaria.

El dato resulta revelador ya que en julio se suele repetir un patrón de descenso de los depósitos por las vacaciones estivales y el aumento del gasto en la partida de ocio y turismo. También tienen lugar otros desembolsos típicos de esta época del año como los derivados de diferentes obligaciones tributarias para los autónomos, pero también por el abono del primer plazo de la declaración de la Renta.

El nuevo récord de los depósitos de los hogares es un claro indicador de que el miedo se enquista ante el horizonte económico. En esta línea, el retroceso de la confianza del consumidor está suponiendo un impedimento para una ansiada explosión del consumo que no llega. La confianza del consumidor en julio marcó su primer descenso desde el pasado enero con una bajada de la peor valoración de la situación actual y de las expectativas futuras: el ICC se situó en julio en 91,9 puntos, por debajo de los 97,5 de junio y lejos de los 100 puntos que marcan el umbral entre la percepción positiva y negativa.

En BBVA Research cifraban en el informe «Situación España» presentado en junio en un total de 68.000 millones la bolsa de ahorro adicional o embalsado que los españoles tenían acumulado desde que comenzó la pandemia. Asimismo, los expertos de BBVA auguraban que esta bolsa de dinero aumentaba las probabilidades de que se produjera una fuerte recuperación del consumo . Según sus cálculos, si este ahorro era asimilado como un aumento de la renta de los hogares, el consumo podría aumentar en promedio, entre un 1,1% y 2% en 2021 y 2022.

Por otro lado, los depósitos de las empresas subieron un 2,3% interanual, hasta los 294.900 millones de euros. Por contra, disminuyeron casi un 2% respecto a los 300.800 millones del mes anterior.

Los expertos interpretan este descenso por las necesidades de liquidez y de tirar de fondos propios que han tenido las empresas por la crisis económica a la que se enfrentan y por la urgencia de pagar a proveedores.