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Más ayudas a familias y empresas en Alemania con un «bono kinder» de 150 euros por cada hijo

El impuesto sobre el valor añadido (IVA) se mantendrá reducido al 7% para bares y restaurantes hasta 2022, una prórroga a la reducción implantada el año pasado

Merkel y el ministro federal de Economía, Peter Altmaier EFE
Rosalía Sánchez

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La gran coalición decidió anoche un aumento en las ayudas con las que el Gobierno alemán ayuda a la sociedad a superar las condiciones extremas a las que obliga la pandemia. El impuesto sobre el valor añadido (IVA) se mantendrá reducido al 7% para bares y restaurantes hasta 2022, una prórroga a la reducción implantada el año pasado que exigía el socio menor de la coalición, la Unión Socialcristiana de Bavera (CSU). Las familias recibirán un nuevo «bono kinder» por hijo de 150 euros, que será ingresado directamente en cuenta bancaria , sin burocracia de por medio, y con el que espera un nuevo impulso al consumo. Este pago se suma a los 300 euros por hijo ya recibidos en octubre y noviembre y era la principal reivindicación que el Partido Socialdemócrata (SPD) llevaba a la reunión, junto con un apoyo adicional a los perceptores de las ayudas públicas Hartz IV que también ha sido autorizado.

El Gobierno alemán ha decidido, además, aumentar las compensaciones fiscales que perciben las empresas por las caídas de facturación derivadas del cierre parcial o total de sus actividades, partiendo para ese cálculo de los ingresos y gastos anteriores al parón de su actividad, una propuesta del partido de Merkel, la Unión Cristianodemócrata (CDU), que se suma a las compensaciones que hasta ahora estaban recibiendo, basadas en el 75% de los ingresos declarados en noviembre de 2019.

La reunión transcurrió sin debates acalorados y se prolongó únicamente a causa de las discusiones técnicas presupuestarias. A la espera de que los miembros de la gran coalición presenten hoy los detalles de las decisiones, la principal crítica que avanza la oposición es que se trata de ayudas a corto plazo y que sigue sin haber un plan de largo recorrido para apoyar a la economía en la era postpandemia, de la que solo sabemos que va a ser diferente que el tiempo económico previo a la crisis sanitaria.

El paquete de ayudas federales incluye subvenciones no reembolsables, préstamos, aportaciones de capital y garantías. Desde el inicio de la crisis se han destinado unos 80.000 millones de euros a este fin, según declaró el ministro federal de Economía, Peter Altmaier, a finales de enero . A ello se añaden las bonificaciones por jornada reducida y las deducciones fiscales. El instrumento central del Gobierno alemán para amortiguar las consecuencias de la crisis para las empresas es la ayuda puente, destinada a las pequeñas y medianas empresas, que constituyen la columna vertebral de la economía alemana. La ayuda puente se paga en forma de subvenciones que no tienen que ser devueltas y su objetivo principal es que los afectados puedan seguir pagando sus gastos fijos, como el alquiler o la electricidad.

Hay, además, ayudas económicas extraordinarias para los meses del segundo confinamiento, a partir del 2 de noviembre, destinadas a empresas, comercios, trabajadores independientes, asociaciones e instituciones que han tenido que cerrar sus puertas.

El fondo de estabilización económica de 600.000 millones de euros se dirige en particular a las grandes empresas que gozaban de buena salud y competitividad antes de la pandemia. Se dirige fundamentalmente a empresas importantes para Alemania como plaza de negocios y para el mercado laboral. Los avales y las garantías pretenden ayudar a reforzar la base de capital de las empresas y superar los problemas de liquidez. El Estado también puede asumir una participación directa en las empresas.

El «Programa Especial KfW 2020» dispone de fondos ilimitados y estará vigente de momento hasta el 30 de junio de 2021. Se dirige a empresas comerciales de todos los tamaños y trabajadores independientes. Como complemento al Programa Especial del KfW, las pequeñas y medianas empresas pueden recibir préstamos del KfW para recursos operativos e inversiones en cantidades limitadas hasta el verano de 2021.

También están ayudado determinadas medidas contables. Durante el confinamiento, algunas mercancías han perdido valor, como los productos de temporada. Para que las empresas puedan afrontar mejor estas pérdidas, se les permite registrar una depreciación parcial, lo que ayuda a los minoristas a compensar inmediatamente las pérdidas y deducirlas de sus impuestos. Los tipos de IVA se han reducido de forma general del 19% al 16% y hasta el 7% para el sector hostelero desde principios de julio de 2020.

Otro de los mecanismos de ayuda muy extendido es la subvención al trabajo de jornada reducida, gracias al que los empleados del sector privado aceptan una reducción del tiempo de trabajo y del salario mientras el Estado completa la totalidad o parte de los salarios perdidos, reduciendo rápidamente los costes sin la necesidad de despedir empleados. El Ministerio alemán de Economía estima que el coste del subsidio por jornada reducida asciende hasta ahora a 23.000 millones de euros. Por último, se ha levantado la obligación de declararse en quiebra hasta abril de 2021 a las empresas no solventes.

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