La ‘prisa’ de Indra: convertirse en la nueva Ferraz del PSOE S.A.

Y… hablando de prisa -aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid- ayer por sorpresa decía, Joseph Oughourlian, dueño del 29% del grupo Prisa a través de Amber Capital, irrumpía con un 4,2% en Indra. ¿Casualidad? Más bien causalidad, porque desde hace ya poco más de un año, el Ejecutivo Sánchez -¿o era ZP?- buscaba un socio que le ayudara a controlar el consejo de administración de la tecnológica, y quién mejor que el dueño del fondo de inversión, como pago al buen servicio en el grupo de medios español y ya uno de los directivos con los que el presidente del Gobierno ha conseguido más ‘feeling’. Hoy por ti, mañana por mí. Pues eso.

La operación convierte al multimillonario inversor armenio en el sexto accionista de Indra, tan solo una semana antes de la junta de la compañía, el jueves 23 de junio. Un encuentro, por cierto, ante sus sufridos accionistas -los pequeños, claro- y en el que el presidente Pedro Sánchez -¿o era José Luis Rodríguez Zapatero? ¡Uy, qué lío tengo!- quiere e scenificar la toma absoluta de control de Indra e investir ‘de facto’ a Marc Murtra como presidente ejecutivo . Objetivo ‘premium’ desde su nombramiento en mayo del año pasado tras sustituir a Fernando Abril-Martorell, nada afín a los socialistas ni a los planes del Gobierno para la empresa. El caso es que e l Estado tiene actualmente algo más del 24% de la compañía a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y camino va de su promesa: llegar al 28% autorizado por el Ministerio de Hacienda antes del día de la junta, y así allanar el camino al Ejecutivo socialista -de ayer, hoy y mañana- lo antes posible para tomar el control del consejo de administración. Y a su lado, el nuevo socio de la compañía, Amber Capital, aunque nada nuevo en otros menesteres amistosos para el señor Zapatero-Sánchez -¿era así el apellido del presi no?-.

Con la participación próxima al 30%, la SEPI tendrá opción a un tercer consejero dentro de Indra. Actualmente tiene a Antonio Cuevas y a Miguel Sebastián y propondrán en la próxima reunión del consejo de administración a Juan Moscoso. El primero y el tercero, exdiputados del PSOE y el segundo, exministro de Rodríguez Zapatero. Con tres consejeros en las tripas de la tecnológica y la ayuda del amigo Oughourlian, el Gobierno tendrá el control y dará el golpe de Estado -ups, perdón que se me va la pinza, golpe de mano quería decir- para que el presidente Marc Murtra -ya saben, el socialista del ala catalana enchufado por el propio Sánchez al frente de la compañía- de no tener poderes ejecutivos a tenerlos, que lo prometido es deuda. Atentos pues los accionistas al día previo de la junta, en la reunión del Consejo de Administración . Como atentos estaremos a la potencial salida del segundo de los CEO que se nombró con poderes ejecutivos: Ignacio Mataix, al frente del área de Defensa, que ya no es necesario en el cargo, total, como tampoco ya lo era Cristina Ruiz, exCEO de la división de Minsait (tecnología) , a quien se le invitó a salir por la puerta de atrás el pasado mes de abril, y tal cual hizo. Cargo que ha sido inteligentemente cubierto por Luis Abril, lo que se interpretó como el primer paso para dar poderes totales a Murtra hasta indicarle la misma puerta a Mataix que a Ruiz. A buen entendedor… eso sí, cubriéndose las espaldas con Abril , un profesional de la casa, con la responsabilidad de mantener las constantes vitales de una compañía que es claramente ya zona conquistada para La Moncloa. Todos políticos menos un profesional para que lleve el negocio, el único movimiento con cabeza en año y poco.

En definitiva, y plagiándome a mí misma, para no perder el hilo ni la perspectiva, Indra está siendo solo el experimento gubernamental de hasta dónde están dispuestos a llegar por controlar el tejido empresarial . Quien más quien menos está preparando ya su futuro, saben a ciencia cierta que el sanchismo no da para más. Pero, sorpresas, como decía, pocas. ¿O ya nadie se acuerda de las fanfarronerías del exjefe de Gabinete? «Colocaremos afines en cuantas más empresas del Ibex, mejor». No hay digo más. De momento.