El gas que llegue a Europa procedente de Estados Unidos será más caro que el ruso

¿Será más caro el gas licuado estadounidense que el proveniente de Argelia o Rusia?

Sin duda resultará más caro. El gas que proviene de Rusia, como gran parte de el de Argelia, llega a través de gasoductos (tuberías) en su estado original mientras que el gas licuado (GNL) de Estados Unidos es transportado -en forma líquida, a -160º- en buques metaneros para ser regasificados en alguna de las seis plantas de que dispone España. Solo por cada buque que descarga, por ejemplo, la comercializadora debe pagar más de 100.000 euros en concepto de los peajes establecidos y según la cantidad descargada. Además, el gas que llega por gasoducto responde a contratos a largo plazo con precios más baratos que el que viene en metaneros y que suelen moverse en el mercado 'spot'.

¿El gas de EE.UU. compensará todo el que llega actualmente desde Rusia?

No, es más bien un gesto de EE.UU. a Europa para que reduzca su dependencia de Rusia. Biden le ha dado este viernes una gran noticia la Unión Europea. Estados Unidos garantizará el suministro de 15.000 millones de metros cúbicos (15 bcm) de gas natural licuado (GNL) a sus aliados del Viejo Continente. De esta forma, Bruselas busca desvincularse del suministro de gas ruso, según ha adelantado Reuters. Esta cifra supone un crecimiento de las exportaciones en un 68% en relación al año pasado. Los nuevos aprovisionamientos desde EE.UU. se destinarían sobre todo a aumentar los almacenamientos de cara al próximo invierno.

¿Por qué España puede adquirir un inesperado protagonismo en todo este proceso?

En este contexto cambiante España, en el que la ruptura con Rusia puede obligar a mirar a Estados Unidos y Catar para aprovisionar de gas al Viejo Continente, tiene dos ventajas fundamentales: nuestra situación geográfica y las seis plantas regasificadores, que colocan al país como uno de los que cuentan con las mejores infraestructuras gasistas a nivel mundial . Ahora, hay un pero: las escasas interconexiones con Francia. En concreto, desde estas plantas, el gas se transportaría por la red hasta los gasoductos de Euskadour (Guipúzcoa) y Larrau (Navarra) que cruzan los Pirineos hasta Francia. En este punto enlazaría con la red francesa de gasoductos, para distribuirse por toda Europa. Aquí está el quid de la cuestión, los dos gasoductos mencionados tienen pequeñas capacidades. Por ejemplo, Euskadour tiene capacidad para 2,1 bcm -mil millones de metros cúbicos al año- y el de Larrau 5,3 bcm. Si tomamos de ejemplo el de Medgaz (Argelia - Almería) este tiene 10 bcm, mientras que el del Madgreb -cerrado por Argelia en octubre- era de 12 bcm.

Además de España, ¿dónde pueden descargar los metaneros procedentes de EE.UU., Catar u otros orígenes?

España es el país que cuenta con las mejores infraestructuras gasistas. También hay regasificadoras en Francia, pero su red de gasoductos es muy primaria. Italia cuenta con regasificadoras y mejores infraestructuras, como gasoductos desde Argelia, pero está más lejos que la Península. También hay plantas en los Países Bajos.

¿Cuántos días tarda un metanero en traer gas desde Estados Unidos a España?

Un metanero con unos 150.000 metros cúbicos de gas emplea entre 9 y 10 días para llegar a nuestras plantas regasificadoras, sobre todo la de Reganosa (Ferrol) y la portuguesa de Sines, las dos únicas en la costa Atlántica de la Península. Los trabajos de descarga del buque se prolongan durante un día. Precisamente, Reganosa recibió el primer metanero procedente de EE.UU. en julio de 2016.

¿Qué países son nuestros principales proveedores?

Hay un desplazamiento en el orden de nuestros proveedores de gas históricamente dominado por Argelia. Según los últimos datos remitidos por Enagás, correspondientes al pasado mes de febrero, el operador del sistema gasista español, el gas natural licuado de Estados Unidos representó ya el 33,8% de nuestros importaciones, mientras que el gas argelino quedó relegado a un segundo lugar con un 24,3%. Habitualmente era el país africano nuestro principal proveedor, superando incluso el 50% del total. Las importaciones rusas apenas suponían un 8% . Washington no oculta su intención de incrementar este flujo para restar fuerza a la dependencia europea del gas ruso, ya que es todavía es su principal proveedor con un 40% del total de media, lo que la Comisión Europea quiere reducir en dos tercios de aquí a final de año.