Línea abierta para el cargador universal... y sus relevos de futuro

«Si miramos de forma global, la basura electrónica que se generaría se vería sensiblemente reducida, ya que la vida útil de un cargador suele ser mucho más elevada que la del terminal móvil. Actualmente se genera una cantidad ingente de residuos electrónicos, y cualquier acción en ese sentido debería tener una buena acogida entre la población», señalar José Antonio Morán, director del Grado de Ingeniería de Tecnologías y Servicios de Telecomunicación de la UOC. Se lleva tiempo trabajando en una medida de este tipo y «parece que actualmente hay más determinación para tirar adelante con la medida. Se estima que estos cables generan en la UE11.000 toneladas anuales de residuos electrónicos así que parece que se tienen argumentos sólidos para tirar adelante con una medida de este tipo. En una etapa donde el tema medioambiental está en primera línea, parece ser que es una medida que tiene recorrido a corto plazo», subraya el docente.

Apple, que ya usa conectores USB-C en algunos de sus iPads y computadoras portátiles, será uno de los grandes perjudicados por el cargador único e insiste en que la legislación para forzar un cargador universal para cada teléfono celular en la UE es injustificada. Según ha explicado la compañía, «seguimos preocupados de que una regulación estricta, que requiere un solo tipo de conector, sofoca la innovación en lugar de alentarla, lo que a su vez perjudicará a los consumidores en Europa y en todo el mundo». El profesor de la UOC cree que empresas como Apple «no les quedará más remedio, el mercado europeo es un gran mercado y si existe un imperativo legal tendrán que adaptarse para seguir vendiendo terminales».

A la vez que se busca un cargador universal van surgiendo distintas propuestas para cargar los móviles sin cable. «La carga inalámbrica seguirá evolucionando y al final será el consumidor el que marcará el camino según el uso, pero creo que hay espacio en el futuro para ambos tipos de cargadores», explica José Antonio Morán. En su opinión, el cable tiene ventajas que difícilmente harán que desaparezca por completo, y a día de hoy, «la carga inalámbrica desperdicia casi un 50% de la energía respecto a la carga por cable por la dispersión de calor».

Entre las propuestas de carga inalámbrica se encuentra Wicharge System, una startup española joven que apuesta por la innovación. «Ahora mismo, las bases de carga están teniendo bastante aceptación y, además, se nos ha dado la oportunidad de abrir nuevas vías de mercado», indica Andrea Sabater, su CEO. «Nuestra intención es que, estemos donde estemos, el tener batería no sea una preocupación», añade. Wicharge System ofrece una carga totalmente gratuita y sus bases de carga, que tienen una potencia de hasta 15W en función del dispositivo, utilizan el estándar QI, basado en la inducción electromagnética.

Frenetic, por su parte, busca crear tecnologías para acelerar la electrificación y conseguir la sostenibilidad. Trabajan en distintos sectores con empresas como Apple, Siemens o Huawei. «Aplicamos la inteligencia artificial para optimizar procesos y reducir el tiempo de desarrollo de los transformadores, que es el componente electrónico crítico en los cargadores. Además, ayuda a que ese transformador sea más pequeño y eficiente, por lo que la carga se realiza más rápido», explica Miguel Ángel de la Fuente, su CRO. Considera que el cargador universal «es una buena noticia para el usuario y nuestra tecnología también va enfocada en esta dirección, la de facilitar los procesos relacionados con los transformadores en su camino hacia la estandarización, que es algo que también debe ocurrir en un horizonte de una década en los cargadores de vehículo eléctrico».

SOMÓ es una idea empresarial mentorizada por el Centro Tecnológico cántabro que une las energías renovables con el diseño de carcasas para móviles. Además de proteger contra los golpes permite recargar los teléfonos en cualquier lado sin necesidad de cargador, ni batería portátil. Basta con tener una carcasa SOMÓ para recuperar la operatividad del móvil de una manera limpia, gratuita y sostenible. «Permite la carga completa de dispositivos móviles con energía 100% verde y no contaminante, es muy cómodo y se puede cargar el móvil en cualquier parte y ofrece tanto estética como protección a tu teléfono», explica Javier Torres, uno de los estudiantes que desarrolló el proyecto.

Los expertos coinciden en que, con un mercado de dispositivos móviles suficientemente maduro, la medida de unificar los cargadores de móviles podría haberse llevado a cabo hace ya algunos años. «Bruselas está trabajando en esta línea desde hace tiempo. En el año 2009 ya se impulsó un acuerdo voluntario con los principales fabricantes que permitió una reducción de treinta a tres tipos de cargadores, pero el pacto expiró cinco años más tarde y este tema se quedó parado. Parece que es un buen momento para que tenga el impulso definitivo y se lleve adelante ahora», recuerda José Antonio Morán, director del Grado de Ingeniería de Tecnologías y Servicios de Telecomunicación de la UOC.