Los poderes mágicos de la reforma laboral

La propaganda oficial exagera sus efectos para ocultar la crisis que ha abierto en la coalición en el poder

Pedro Sánchez, Nadia Calviño y Yolanda Díaz la semana pasada en el Congreso en la convalidación del decreto de la reforma laboral Isabel B. Permuy

Al conocerse los datos de empleo de enero, la vicepresidenta Yolanda Díaz expresó en un tuit: «Registramos el mejor mes de enero en lo que tiene que ver con la firma de nuevos contratos indefinidos de toda la serie histórica. Un hito en ... la contratación indefinida que muestra los efectos del RDL 32/2021 que contiene la nueva legislación laboral». Muchas personas que saben que los apartados relacionados con la disminución de la temporalidad sólo entrarán en vigor el 30 de marzo próximo se mostraron extrañados con los superpoderes atribuidos a su normativa por Díaz.

Esto ha provocado un debate sobre si los efectos sobre la precariedad ya se están produciendo o no. Algunos economistas creen que es fruto del impacto de las nuevas sanciones contra la concatenación de contratos temporales (hasta 10.000 euros por trabajador), pero ese régimen sancionador también entra en vigor el 30 de marzo al igual que la medida estrella contra la precariedad que es el fin del contrato de obra y su reemplazo por la nueva modalidad de fijo-discontinuo. Tampoco sería relevante el ahorro de costes que supondría adelantarse a contratar indefinidos porque los contratos del antiguo régimen que se firmen en el primer trimestre de 2022 todavía tienen una validez máxima de seis meses.

La realidad puede ser menos 'épica', como dicen los 'millennials' . En enero, 238.672 personas firmaron un contrato indefinido y es la cifra más alta en un mes de enero de la última década. Pero ya en noviembre hubo 282.981 indefinidos. Y también es cierto que estamos en la salida de una crisis pandémica que distorsionó completamente el mercado laboral y que, a finales del año pasado, la Inspección del Trabajo y Seguridad Social (ITSS) desarrolló una intensa campaña con cartas a empresas para que se produzcan conversiones a indefinidos. De hecho, en octubre, la ITSS informaba que había logrado la conversión de 174.000 contratos temporales fraudulentos en indefinidos en lo que iba de 2021.

Es decir, los efectos concretos de los palos de la inspección, que actúa con ayuda del big data para que las cartas lleguen casi quirúrgicamente a las empresas que podrían estar cayendo en irregularidades, serían muchísimo más importantes que las teóricas zanahorias psicológicas de la legislación laboral. Lo que sí es indiscutible es que todo este debate se produce en medio de una intensa campaña de propaganda de la prensa adicta al Gobierno. «Los jóvenes descubren el contrato indefinido: 'Me siento mucho más tranquilo'», titulaba 'El País' la semana pasada y en la misma línea se pudieron ver notas en los principales telediarios. La gran reclasificación del empleo precario comenzará a notarse a partir de abril, cuando las consecuencias legales se desplieguen totalmente. Mientras tanto, lo que hay es un exceso de deseos preconcebidos fruto de la crisis que ha abierto la aprobación de la reforma en la coalición en el poder. jmuller@abc.es

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios