Una EPA inútil solo aclara que 563.000 ocupados entraron en ERTE en marzo

Entre enero a marzo se destruyeron 285.600 empleos, el peor dato en siete años, pero la afiliación ya avanzó que en 14 días se perdieron casi un millón

Las horas de trabajo, reflejo del avance o retroceso del PIB, caen un 4,25% en los primeros tres meses

Una EPA inútil solo aclara que 563.000 ocupados entraron en ERTE en marzo

29/04/2020
Actualizado a las 01:59h.

El Covid-19 golpea como nunca al mercado de trabajo en España. Lo reflejaron las afiliaciones de marzo y tibiamente lo ha hecho la EPA del primer trimestre , que evidencia que tras la declaración del estado de alarma se disparó el número de ocupados afectados por ERTE hasta superar ampliamente el medio millón. Es el único dato realmente claro que dejó ayer la estadística que realiza el INE, un trabajo realizado en medias trimestrales que en esta ocasión hace imposible conocer la realidad de lo que sucedió tras el 14 de marzo, los efectos del Covid-19. Los propios técnicos que han elaborado la encuesta precisan la influencia de la crisis sanitaria sobre la totalidad del trimestre «ha quedado diluida» al sacarse la media del trimestre.

De la lectura de los datos sí se desprende que la desaceleración ya había sido muy profunda en España antes de la pandemia. El mercado laboral vivió el peor primer trimestre en siete años. Los 285.600 empleos destruidos de media son solo una aproximación a lo que ocurrió a final de marzo, cuanto los registros de la Seguridad Social ya situaron en casi un millón los trabajos perdidos.

La mayoría de la ocupación que se perdió en los primeros tres meses se concentró en el sector privado (280.300) frente a los poco más de 5.000 del público. Y fueron los empleados con un contrato temporal los que más sufrieron. Fueron 255.300 trabajadores eventuales menos que en el trimestre anterior y una caída de 30.700 empleados indefinidos. Si bien este deterioro no afectó a la buena evolución del empleo fijo en los últimos doce meses , en los que se crearon casi 300.000 empleos estables y se perdieron 91.100 temporales.

A esta cifra hay que añadirle otra cifra sin precedentes: 563.000 trabajadores afectados por regulaciones temporales de empleo por razones económicas o técnicas. El INE explica que aunque figuran como ocupados están sin trabajar por haber suspendido su empleo, pero es necesario que una persona pase en ERTE tres meses para que se la considere desempleada . En total, al cierre del trimestre había 578.000 trabajadores afectados por un expediente de empleo.

Servicios, más afectados

La mayor parte de las personas afectadas por ERTE se concentraron en el sector servicios. Actividades como la hostelería, la restauración o el transporte de personas están muy limitadas o directamente cerradas , por lo que muchas empresas han optado por un ajuste temporal de empleo para evitar los despidos. En concreto, el sector servicios tiene 456.000 trabajadores afectados , mientras que la industria tiene a 50.400, la construcción a más de 52.000 y en la agricultura son menos de 10.000 trabajadores afectados.

Los afectados por ajustes temporales de empleo no se contabilizan como parados sí se tienen en cuenta, por el contrario, para el cómputo de las horas trabajadas , un indicador que refleja el avance o retroceso en el PIB. Según Estadística estas se desploman un 4,25% en el trimestre.

Según la EPA, la tasa de paro ha escalado hasta el 14,41% , 63 centésimas más después de que el número de desempleados aumentara en 121.100 personas a lo largo del trimestre, y superó nuevamente los 3,3 millones. Este incremento en el desempleo fue inferior a la destrucción de empleo. Un desfase que se explica porque los trabajadores despedidos al final del trimestre tardaran unos días en apuntarse al desempleo, de modo que figurarán en la estadística como inactivos, según informa el INE. De hecho, el número de trabajadores activos se redujo en 164.600 personas, una fuerte caída que no responde a la tendencia que había marcado la actividad en los últimos trimestres.

Castigo a regiones turísticas

Unos de los datos más preocupantes que deja la encuesta del INE es el aumento del desempleo en las zonas turísticas más potentes en España. Las tasas de paro de Andalucía, Canarias y Baleare s se sitúan en el entorno del 20%, incluso por encima, como ocurre en la región andaluza, con una tasa del 21,21%. Un escenario que puede da una idea de cómo puede influir el parón del turismo en el mercado de trabajo de estas regiones en un verano que ya se da por perdido por el sector.

Pero si hay un dato que refleja el empeoramiento económico en la segunda quincena del mes de marzo es el número de los hogares que tienen a todos sus miembros activos en desempleo, que crecen un 6% , es decir, en 60.700, hasta las 1.073.800 familias. Un dato que supone el mayor aumento desde el cuarto trimestre de 2012, uno de los datos más duros de la crisis.