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La ingeniería española marca un hito en Filipinas con el puente de Cebú

Con un presupuesto de 380 millones de euros y una longitud de 650 metros, su construcción ha supuesto un desafío para los técnicos de Acciona

El puetne está construido para soportar los frecuentes tifones y terremotos que sufre la zona
Pablo M. Díez

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En 1521, la expedición de Magallanes y Elcano que dio la primera vuelta al mundo descubrió Filipinas. Cinco siglos después, y justo en esa misma zona del centro del archipiélago a la que llegaron sus naos, España marca otro hito en Asia, este técnico y de ingeniería. A finales de abril, l a empresa Acciona inauguró en la ciudad de Cebú , segundo núcleo económico y comercial tras Manila, un puente atirantado de 650 metros que conecta con la vecina isla de Mactán, popular destino turístico. Con un presupuesto de 380 millones de euros y un vano central de 390 metros entre pilonos, dicho puente descongestionará el tráfico de esta dinámica región y ha supuesto todo un desafío de ingeniería.

Debido a la complejidad técnica y logística del proyecto, que incluye varios viaductos y un tramo de calzada sobre terraplén de 5,2 kilómetros, Acciona ha ejecutado gran parte de los trabajos con métodos propios diseñados por sus ingenieros. Entre ellos destaca un lanzador de vigas que ha sido clave para la construcción de los accesos al puente. «Dicho lanzador utiliza un innovador sistema de cremallera y rueda dentada que aumenta la seguridad y precisión de la operación y permite un control total de la maniobra en pendientes, sorteando los riesgos ligados al sistema convencional mediante cabestrante y cable. Para este proyecto se han utilizado 470 vigas, con una longitud total de 2.760 metros», explican a ABC fuentes de la compañía.

Otro de los retos fue la ejecución del tablero principal, que se construyó con carros especiales de voladizos sucesivos, diseñados y montados con la última tecnología, permitiendo su ejecución en tramos de hasta 7,15 metros a sección completa. Con 150.000 metros cúbicos de hormigón, 31.000 toneladas de acero grado 75 y 965 toneladas de acero activo para los tirantes y posteado, el puente de Cebú tiene unos pilares de hasta 60 metros de profundidad en el mar y está diseñado y construido para soportar los frecuentes tifones y terremotos, y hasta tsunamis, que azotan a esta región de Filipinas.

Sus obras, que han generado 2.500 empleos directos e indirectos , empezaron en julio de 2018 y en octubre del año pasado se alcanzó la unión del puente, uno de los más largos atirantados de Filipinas. Hasta la fecha, este es el mayor contrato en el país de Acciona, que desembarcó en 2016 con el diseño y la construcción de la planta potabilizadora de agua salobre de Putatan 2 , que da servicio a un área de seis millones de personas a las afueras de Manila y costó 90 millones.

Además, en la actualidad está ejecutando dos tramos de la línea ferroviaria que une Malolos y el aeropuerto internacional de Clark , a 80 kilómetros de la capital filipina. Con un importe de 890 millones, sus obras incluyen 6,5 kilómetros de viaducto, un tramo subterráneo de acceso al aeropuerto mediante la técnica del “falso túnel” y una estación en su terminal internacional.

De igual modo, la fundación de Acciona está llevando electricidad a cien hogares en El Nido, en la paradisíaca y turística isla de Palawan. Tras su delegación en Singapur, la firma española abrió en 2019 su oficina comercial en Manila atraída por las oportunidades de negocio en Filipinas y el resto del Sudeste Asiático. Como Magallanes y Elcano hace cinco siglos.

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