La industria pide planes «Renove» y el agroalimentario alerta de un impuestazo

En concreto, los representantes de las principales empresas y patronales de las industrias química, metalúrgica, aeroespacial o de la celulosa coindieron en pedir más planes «Renove» , a imitación de lo sucedido con el automóvil para impulsar la demanda y el consumo. En el horizonte la intención de recuperar peso económico y alcanzar el objetivo de representar el 20% del PIB español. Al respecto, el presidente de Alibérico, Clemente González Soler, se mostró partidario de que la industria «debería ser el motor» de la recuperación económica y constató que «no se ha cuidado, con una caída de 20 puntos en el PIB en los últimos 30 años».

Por su parte, el consejero delegado de Acerinox y presidente de Unesid (patronal de la siderurgia), Bernardo Velázquez, también propuso un plan «Renove» pero para los electrodomésticos. Además, sacó a colación otra de las constantes reivindicaciones de las grandes industrias: el precio de la electricidad . En este sentido, advirtió que si no se abarata para ganar competitividad tendrán que compensarla «con mano de obra más barata» y avisó de que, en caso contrario, existe el riesgo de que «la industria electroextensiva busque otros entornos más favorables».

Por su parte, el máximo responsable de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), Carles Navarro, también exigió mejoras en la competitividad energética, especialmente de la parte regulada, y una legislación basada en la «neutralidad tecnológica» . Desde Confemetal también pidieron el impulso de medidas para incentivar el consumo, a través de planes «Renove» específicos «que deberían extenderse a otros sectores con equipos de mayor eficiencia energética». En este contexto, el presidente de ENCE Ignacio Colmenares pidió el adelanto de las subastas de renovables al próximo otoño y el impulso al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).

El sector agroalimentario también hizo oir su voz, en esta ocasión, contra el peligro que tendría una subidade impuestos: «Cuidado con los incrementos de impuestos, porque impacta directamente en la renta de los consumidores», explicó el presidente del Grupo Pascual y de FIAB, Tomás Pascual. A su juicio, «la fiscalidad debe estar acompasada a la situación» y mayor presión fiscal retrasaría la recuperación. Una reflexión a la que se unieron empresarios como el presidente de Ebro Foods, Antonio Hernández Callejas, quien declaro estar dispuesto a admitir «una reforma fiscal justa, no confiscatoria. Que ayude al desarrollo».

En una línea similar, se expresó Ignacio Osborne, presidente del grupo Osborne, quien avisó que «una subida de impuestos no implica una subida de la recaudación». Más allá ha ido Javier Garat, presidente de Cepesca, quien pidió al Gobierno que «bajen los impuestos a las empresas», reduciendo el IVA del 10 al 4% del pescado.

El sector agroalimentario también hizo hincapié en las exportaciones, donde están candentes temas como los aranceles de EE.UU. al vino o al aceite. Por eso pidieron unas reglas justas, claras e iguales para todos. En este sentido, el presidente de Viscofan, José Domingo de Ampuero, alertó de tres peligros: una recuperación que no sea la esperada, las vacaciones- «deben cogerlas aquellas personas que puedan y cuando puedan» - y las consecuencias del teletrabajo.

Desde el lado de la producción, el presidente de Asaja Pedro Barato, pidió «competir con las mismas reglas de juego» terceros países, unos precios más justos y que se mantenga el presupuesto en la próxima PAC. Por su parte, Garat (Cepesca) pidió la puesta en marcha en España de la reforma del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) y que la gran distribución «promueva la soberanía alimentaria».