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La industria láctea detendrá su actividad a partir de mañana por el paro de los transportistas

Fenil advierte de que las fábricas han visto interrumpido el suministro de los insumos necesarios para la elaboración de productos lácteos

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Teresa Sánchez Vicente

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El colapso en la cadena de suministros es ya una realidad tras tres jornadas de paro indefinido convocado por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte. La industria láctea española detendrá su actividad a partir de mañana jueves por la imposibilidad de fabricar productos lácteos y de transportarlos después en camiones hasta los supermercados . En concreto, la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) anunció hoy en un comunicado que se ve abocada a suspender su actividad como consecuencia de las protestas impulsadas por los pequeños transportistas y que no tienen visos de finalizar a corto plazo.

Como consecuencia de estos paros, las fábricas han visto interrumpido el suministro de los insumos necesarios para la elaboración de productos lácteos y también se ha suspendido el traslado de los productos a las cadenas de distribución. Esta situación ha derivado en la imposibilidad de envasar, almacenar y gestionar un alimento tan perecedero como es la leche.

«Esta paralización está acarreando consecuencias sociales, económicas y medioambientales inevitables, pues supondrá la suspensión de la recogida de la leche en las explotaciones ganaderas a partir de mañana y, sobre todo, pone en riesgo el abastecimiento de productos nutricionalmente básicos en la alimentación de las personas como son la leche y los lácteo», alertan desde Fenil.

La patronal láctea considera que solo se podrá revertir esta decisión del sector si se garantiza el derecho a la movilidad y la seguridad de los transportistas que no han secundado la huelga. En la nota enviada a los medios, Fenil también reclama que se eviten los «conflictos de orden público en las carreteras españolas», una circunstancia que no está reñida «con el respeto del derecho de huelga».

Asimismo, desde Fenil inciden en que la paralización de la actividad de sus fábricas es «el resultado del desamparo y la impotencia de los transportistas ante la actuación de los mal llamados piquetes informativos que han bloqueado su actividad».

Precisamente, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) explicaba horas antes que se están sufriendo «graves problemas» en el transporte y envío de productos alimentarios. En la misma línea que Fenil, FIAB denunció que se están produciendo numerosos incidentes por los cortes producidos en las entradas y salidas de centros logísticos y explotaciones para el suministro de materias primas, «dificultando la recogida de mercancías indispensables para el funcionamiento de la industria de alimentación y bebidas y, por tanto, de toda la cadena alimentaria».

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