La industria exige al Gobierno medidas para activar ya la economía

La propuesta, que ha sido trasladada también a los partidos de la oposición, es amplia y contiene desde medidas fiscales -como la moratoria de «nuevas figuras tributarias» - hasta iniciativas financieras -como la concesión de préstamos sin intereses a través del Plan de Reindustrialización -, pasando por planes de apoyo como reducir los costes energéticos, que según el sector son mucho más altos que en países como Francia y Alemania. Además, contempla iniciativas concretas para sectores como el de la automoción y la construcción.

También hace referencia a la necesidad de facilitar la prevención y control del Covid-19 en los centros de trabajo. Para ello, las autoridades competentes deberían «establecer sistemas de garantía para el abastecimiento y adquisición de equipos de protección individual (EPI) que permitan continuar con la escasa actividad empresarial que queda en pie». El Gobierno propuso en la guía sanitaria con la que coordinó la reapertura de las actividades no esenciales, producida el pasado 9 de abril, que fueran las empresas las que facilitasen material sanitario a sus trabajadores.

El director general de Feique, patronal de la química e integrante de la Alianza, Juan Labat, destaca en declaraciones a este periódico que el decálogo pone de manifiesto la «necesidad de que la desescalada económica se gestione de forma distinta en cada sector» . Además, recuerda que si bien el turismo y la hostelería tardarán más en arrancar, gran parte del sector industrial podría reactivarse parcialmente ya. «El problema es que los sectores auxiliares son imprescindibles y no están tirando. Por ello, el sector ve necesario aplicar ya estímulos concretos que faciliten la producción», apostilla Labat.

Aunque ha perdido peso en los últimos años por la terciarización de la economía, la industria es un sector clave para España. Sobre todo por el efecto arrastre que genera. Representa el 92% de las exportaciones, el 13% del PIB y el 12% del empleo de forma directa, un porcentaje que llega al 43% de la economía y al 30% del empleo si se suman sus impliaciones indirectas . Además, los puestos de trabajo que genera son de alta calidad en términos de salario.

En esta crisis sanitaria, el sector vive una situación paradigmática. Muchas actividades han sido consideradas esenciales, pero su dependencia de otros negocios ha provocado una caída sustancial de la producción. Por ejemplo, según las cifras de la patronal Oficemen , el consumo de cemento se ha desplomado un 30% durante el primer trimestre por los vaivenes que ha sufrido el sector de la construcción. Las obras estuvieron operativas durante la primera parte del estado de alarma , se suspendieron durante la Semana Santa y reabrieron el pasado 9 de abril.

Una situación similar vive el sector del automóvil . La producción se hundió un 45% durante el mes de marzo por la paralización de las fábricas, motivada porque los sindicatos aseguraban que no se daban las condiciones de sanidad necesarias. En los próximos meses se prevén caídas todavía mayores , porque los fabricantes de vehículos han postergado la vuelta al trabajo hasta que la demanda de señales de vida y la cadena de suministro se recupere.

En este contexto, el sector industrial se ha puesto manos a la obra para intentar reactivar aunque sea parcialmente la economía . Según ha podido saber este periódico, la Alianza por la Competitividad de la Industria Español puso de manifiesto esta necesidad en un encuentro mantenido este miércoles con la ministra del ramo, Reyes Maroto , y el secretario general de Industria y de la pequeña y la mediana empresa, Raúl Blanco. En esta reunión, el Ejecutivo se comprometió a crear grupos de trabajo con los agentes sociales del sector en los que se analice la aprobación de estas medidas.

Los planes del Ejecutivo pasan por llevar posteriormente estas iniciativas a la comisión del Congreso de los Diputados que analizará cómo debe ser la desescalada de la cuarentena. Pero el mundo económico ve imprescindible que exista una mayor agilidad en este proceso, porque consideran que si se siguen los cauces establecidos las medidas de apoyo a la industria no se empezarían a aprobar hasta el mes de junio, como pronto.

Para intentar agilizar el proceso, la Alianza ha trasladado también sus propuestas a los representantes de los partidos en la comisión de Industria y está en conversaciones con la vicepresidencia económica que ocupa Nadia Calviño y el Ministerio de Transición Ecológica, comandado por Teresa Ribera.

Fuentes del sector lamentan que el ministerio de Industria, Turismo y Comercio haya quedado fuera del gabinete de crisis ideado por el Gobierno para comandar la emergencia sanitaria. Esto, en la práctica, provoca que el departamento liderado por Reyes Maroto tenga poco peso en la toma de decisiones , pese a tener competencias sobre sectores que representan el grueso de la economía española.

Esta reivindicación no solo se ha realizado desde el sector industrial. Los hoteleros, uno de los gremios más perjudicados por la crisis del coronavirus y el confinamiento de la población, lamentan en privado que si bien la interlocución con la ministra es muy positiva , su Ministerio tiene poco peso en el Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez.