La industria alerta de que el alza de la luz provocará más cierres y despidos

Lo volvía a denunciar esta semana la patronal de las empresas industriales electrointensivas (AEGE) que reúne a las firmas de los sectores metalúrgico, químico, siderúrgico y de gases industriales, aquellos en los que la electricidad puede llegar a suponer el 60% de sus costes totales. En este sentido, la asociación alerta ya de que los precios de la luz «amenazan ya con ser un calvario en 2022» y podrían llevar a consecuencias «terribles», como el cierre de fábricas, con el consecuente «golpe que tendría para el empleo en España».

La industria continúa así en tensión con el Gobierno, ante la falta de soluciones tras un verano donde los precios de la luz han llegado a quintuplicarse, hasta superar en octubre los 288 euros Mw/hora. Pasó en septiembre, cuando el Ejecutivo dejó fuera a los sectores industriales del paquete de medidas aprobado para paliar el alza de la electricidad, del que finalmente solo se vieron beneficiados los hogares.

El encarecimiento de la luz todavía se deja notar . El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista para hoy sábado bajará hasta los 180,48 euros por megavatio hora (MWh), lo que representa un descenso del 2,45% con respecto a los 185,02 euros por MWh alcanzados hoy. Sin embargo, en términos anuales, la luz se ha disparado un 305%, ya que el 13 de noviembre de 2020 el precio medio para ese día fue de 44,52 euros el megavatio hora.

El problema en estos sectores reside en que el actual nivel de precios hace que el 60% que supone habitualmente el coste de la luz para producir «supere ahora el 75%». Un incremento que hace inviable la continuidad de algunas compañías, «más cuando los futuros eléctricos indican que se mantendrán a un nivel similar en el próximo año », aclaran. El director general de AEGE, Fernando Soto, ya advirtió hace unas semanas en este periódico que los precios actuales podrían acelerar la deslocalización de las industrias españolas.

Porque en el sector preocupa, sobre todo, la pérdida de competitividad con los países vecinos. Las industrias españolas pagan ya más de un 135% en costes de luz que las empresas francesas y un 45% que las alemanas, con el MWh a 35 y 64 euros respectivamente. En las últimas semanas numerosas plantas han tenido que parar su producción ante el espectacular coste de luz.

Las electrointensivas también alertan de que la situación está obligando a retrasar las inversiones en descarbonización de las plantas. «Este año 2021, el sobrecoste del suministro eléctrico para estas compañías va a suponer 1.500 millones de euros , en relación con lo que pagarán sus principales competidores directos europeos», avisan. Estas empresas suman más de 20.000 millones de euros de facturación y más de 186.000 empleos -66.000 directos-, además de contar con 75 plantas productivas en las que se consume el 10% de la demanda eléctrica peninsular.

No solo lo piensan en las grandes consumidoras de energía. También lo hace el conjunto de la industria , aunque el golpe es más tibio. «Nuestro sistema tarifario hace que paguemos más por la electricidad que nuestros vecinos y, por tanto, perdemos competitividad relativa», explica el director general de la patronal de las empresas industriales internacionalizadas (AMEC), Joan Tristany. El directivo alerta de que si no se encuentra remedio «podría acabar siendo un factor de inflación superior al de la crisis de materias primas».

En este contexto, la industria vuelve a exigir medidas urgentes para aminorar los costes de la electricidad de cara a 2022. El sector exige la energía de las subastas del Recore (energía renovables, cogeneración y residuos), además de la exención del 80% del transporte compensación del CO2 indirecto, autorizada por Bruselas, que aliviaría hasta 450 millones de euros para 2022.

Por otro lado, los sectores electrointensivos también continúan en tensión con las grandes eléctricas. Sonada ha sido en los últimos días la disputa entre Sidenor e Iberdrola. El presidente la siderúrgica vasca y de AEGE, José Antonio Jainaga, lanzó un órdago a las empresas energéticas, al acusarlas de no haber efectuado hasta la fecha ofertas competitivas. tras la aprobación del real decreto ley que revisa las condiciones de la minoración por el impacto del precio del gas.

Una recriminación de ida y vuelta, ya que la también energética vasca, Iberdrola , respondió acusando a Sidenor de aprovechar la coyuntura para realizar «un alza desproporcionadamente inexplicable de los precios del acero que no se corresponde con el incremento de los precios de la energía», según la compañía, que asegura que esta subida frena el desarrollo de la energía eólica mundial.

Desde Iberdrola aseguran además que «numerosos clientes de la empresa del acero vasco» han considerado que «ésta debiera bajar los precios», ya que están observando una subida que consideran «desproporcionadamente inexplicable que no se corresponde con el incremento de los precios de la energía».

Un extremo que desmintió el pasado miércoles Sidenor, que tilda sus ventas hacia este segmento de «residuales».