La incertidumbre política puede restar un 1,8% de crecimiento en dos años, según BBVA

En la situación más adversa, es decir, si se prolonga esta situación de desgobierno hasta junio, Doménech detalló que la incertidumbre restará entre un 0,5% del PIB este año y hasta un 1,3% en 2017 . Ello se explica por el traslado de las dudas sobre el futuro político a un menor consumo e inversión, que a su vez contraerá la actividad.

Por ejemplo, el banco compara la crisis de Gobierno italiana de 2013 con la actual situación en España. Entonces, se formó un Ejecutivo de coalición con la amenaza de ruptura y llamamiento a nuevas elecciones, lo que lastró la evolución económica del país. La entidad deduce que, de repetirse esto, el impacto supondría «una disminución de 0,3 puntos porcentuales en la tasa de crecimiento durante el primer año, y de 0,7 y 0,9 puntos porcentuales en los dos años siguientes».

Pese a ello, la entidad no ha variado su previsión de crecimiento para nuestro país este año (un 2,7%). El empeoramiento de las perspectivas políticas y de la situación económica global ante el desplome en Bolsa se ha visto compensado en el caso de España por la caída del precio del petróleo , que sumará más de un punto de crecimiento a la economía española este año y casi un punto y medio el siguiente. Este efecto positivo se explica por el abaratamiento de las importaciones de crudo y la mayor renta disponible en el bolsillo de los hogares.

«Si solo hubiera ocurrido la depreciación del petróleo y no se hubieran producido los sucesos de inestabilidad interna y externa, hubiéramos revisado al alza el crecimiento para España un punto», reconoció el economista jefe del Grupo BBVA, Jorge Sicilia.

La entidad cree que pese a los obstáculos, la economía española ha arrancado el año con una tendencia positiva, si bien ahora se enfrentará a una desaceleración del crecimiento. Por el momento, las estimaciones del BBVA para el primer trimestre del año es de un repunte del PIB intertrimestral del 0,8% , al mismo nivel que los dos periodos anteriores.

A partir de la segunda mitad del año BBVA cree que la economía comenzará a desacelerarse. Como fuere, la entidad pronostica que la tasa de paro caerá al 17,5% para finales del año que viene . Como aclaró Rafael Doménech, estas previsiones se elaboran contando con que no habrá un cambio de política económica . Es decir, se proyectan teniendo en cuenta el único escenario que, con certeza, no se va a producir.

Otra de las fuentes de problemas apunta a la reducción del déficit público . BBVA cree que la Administración cerró 2015 con una desviación del 4,8% del PIB y del 3,4% este año (en ambos casos, seis décimas por encima de las previsiones del Gobierno). Doménech ha analizado que el ajuste que ha acometido España en los últimos años ha sido el «adecuado». «Ni muy intenso para afectar de forma innecesaria a la actividad, ni demasiado lento para poner en peligro la credibilidad de la consolidación fiscal y generar incertidumbres», apuntó.

Doménech también alertó que la caída de la Bolsa también puede lastrar aún más el crecimiento. La riqueza financiera de las familias se ha contraído un 10% ante el derrumbe de los parqués en los últimos meses, lo que según BBVA Research puede hundir el consumo un 1% , lo que supondría en torno a un punto menos de crecimiento. «El impacto del PIB no va a ser muy distinto al del consumo privado», señaló Doménech.

La crisis de confianza de los inversores ante el estado de la economía global también ha lastrado a España. BBVA revisó a la baja sus estimaciones de crecimiento mundial (3,2% en 2016, por debajo de su promedio histórico) debido al bajón de China y los emergentes así como las dudas sobre la demanda mundial ante la persistente caída del petróleo.