La huelga de transportistas en Portugal comienza a mermar las existencias de carburantes
Muchos ciudadanos lusos han cruzado la frontera con España para respostar sus vehículos
La huelga (indefinida) de transportistas solo acaba de arrancar en Portugal y el panorama comienza a endurecerse. Todavía queda abastecimiento de carburantes, pero la lista de gasolineras con existencias está menguando y las posturas se van polarizando.
El Gobierno socialista liderado por António Costa movilizó en la tarde de este lunes 12 de agosto al Ejército y a la policía, con la intención de asegurar los suministros en determinados puntos y garantizar la seguridad de los ciudadanos en estas circunstancias.
Los sindicatos han decidido provocar esta situación porque el Ejecutivo rechaza plegarse a sus exigencias, entre las cuales destaca la inclusión de los extras y los subsidios en el salario base. La primera respuesta del primer ministro llegó a través de la declaración oficial del estado de «crisis energética» , operativo desde la madrugada del pasado viernes al sábado (días 9 y 10 de agosto) hasta el próximo miércoles 21.
Ahora los huelguistas contraatacan con el rechazo a los servicios mínimos decretados, que oscilan entre el 50% y el 100%... incluso pasando por encima de la advertencia de sanciones realizada desde las instituciones.
Además, el polémico Pardal Henriques, portavoz del Sindicato Nacional de Transportistas de Materias Peligrosas, no hace más que echar leña al fuego y denuncia presiones gubernamentales tras las maniobras de ciertos empresarios, que estarían sobornando a decenas de camioneros para que se salten el paro.
Eso es al menos lo que mantiene el vicepresidente de la central sindical, quien dio que hablar en la anterior huelga porque se trasladó al lugar de negociaciones en un Maserati. Ayer mismo hizo la misma aparición, pero cambiando a uno de esos patinetes urbanos que se han puesto tan de moda. Una circunstancia que irrita al Ejecutivo de Costa.
Mientras tanto, muchos portugueses que viven cerca de España no dudan en cruzar la frontera para aprovisionarse de combustible. Así, municipios como Ayamonte (Huelva) se frota las manos en este contexto. Igualmente en Galicia, Zamora, Salamanca o Extremadura.
¿Y qué va a pasar con el abastecimiento en los supermercados? Pues también se teme que se vea afectado, por lo que se ha instalado el pánico entre la población.
El racionamiento asoma a la vuelta de la esquina, si todo continúa en los actuales términos. Y la situación apenas tiene pinta de arreglarse a corto plazo.
De manera que estas vacaciones en Portugal pueden amargar a más de un ciudadano o turista porque los negocios de vehículos de alquiler están padeciendo ya las consecuencias. Aún habrá que esperar a las próximas horas o días para certificar si el suministro urbano se resentirá de forma alarmante.
Por si acaso, las escenas de familias portuguesas cargadas de víveres , agua y leche se han extendido por las calles desde el fin de semana, tal cual ha podido palpar ABC en Lisboa.
Y todo a menos de dos meses para las elecciones legislativas, previstas para el 6 de octubre y verdadera prueba de fuego para los socialistas y para el renovado PSD del conservador Rui Rio.
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