Los hoteles alargarán la temporada de verano para salvar el año
Las principales cadenas no perciben que las reservas británicas se disparen tras la relajación de restricciones
Pretenden estar abiertos en los destinos vacacionales más allá de septiembre para atraer a más turistas
La temporada veraniega no termina de despegar en materia turística. La venida de turistas internacionales está siendo menor de la esperada por las restricciones de terceros países en la primera parte del verano. Especialmente del Reino Unido , principal país emisor de turistas para ... España . Las empresas necesitan que el repunte de la actividad llegue cuanto antes después de diecisiete meses de pandemia.
Esta situación atípica está provocando que los hoteles piensen en alargar la temporada de verano hasta el final de octubre. Para esas fechas se espera que nuestro país haya llegado a la inmunidad de rebaño y que la situación epidemiológica, al menos en la UE , sea mucho mejor. Para ello pretenden mantener abierto sus establecimientos ubicados en destinos vacacionales durante esa época para atraer tanto a los turistas nacionales como a los extranjeros.
Según fuentes de las principales cadenas de nuestro país, esta intención será posible, claro está, si el tiempo acompaña. Aunque no sería la primera vez que en el puente de Todos los Santos la climatología aún acompañe en las zonas de playa, como Andalucía, Cataluña, Valencia y Baleares . Distinto es el caso de Canarias , que justo comienza su temporada alta en octubre.
Las compañías hoteleras son conscientes también de que necesitarán realizar una potente promoción y comercialización turística. De hecho, la propia Generalitat de Cataluña ya trabaja con las cadenas para extender la temporada veraniega hasta el mes de noviembre, según afirmó esta semana la directora general de Turismo de la región, Marta Domènech . Una iniciativa que los hoteles están dispuestos a llevar a cabo para tratar de salvar de alguna manera el año.
Cierto es que durante el mes de octubre tradicionalmente se inicia la temporada de los viajes del Imserso , utilizada para que en temporada baja unos 12.000 hoteles sigan funcionando, una circunstancia que podría generar una competencia que termine perjudicando al sector en los destinos vacacionales. Sin embargo, aunque el Gobierno tiene intención de que empiece el 15 de octubre, todavía no se sabe, con agosto a la vuelta de la esquina, qué empresas serán las que se encarguen de su comercialización por lo que su pistoletazo de salida tiene visos de retrasarse más allá de la fecha prevista.
Baja ocupación
2021 no está siendo, de momento, el inicio de la recuperación para los hoteles. Las principales cadenas de nuestro país no terminan de remontar. La vuelta de la movilidad entre regiones desde mayo y la apertura al turismo internacional en junio todavía no ha permitido alcanzar niveles aceptables en la ocupación, mientras que si se compara con los datos de 2019, la distancia es sideral. Los últimos datos de pernoctaciones , de junio, mostraron que aún se está un 6 2% por debajo de los niveles prepandemia .
La volatilidad es una constante por las restricciones de otros países, que se suceden de un día para otro. La última, la de Alemania , que declaró a toda España, incluida Baleares, zona de riesgo, imponiendo cuarentena obligatoria a todo alemán sin vacunar que regrese desde nuestro país. Una decisión que podría traer consecuencias negativas al turismo de una región cuya dependencia en el sector es total. Hay que recordar que cuando el Reino Unido incluyó a Baleares en la zona de riesgo, las reservas cayeron un 20% .

Estos elementos que disuaden la demanda están provocando que incluso cuando las restricciones se flexibilizan no se produzca un ‘boom’ en las reservas. Así, cuando el Reino Unido quitó restricciones el pasado día 19 para los vacunados, el aumento de las reservas hoteleras no fue el esperado. Es verdad que las aerolíneas cifraron en un crecimiento espectacular del 400% los vuelos procedentes de las islas británicas, pero era porque el nivel base anterior era muy bajo. Así, desde Meliá apuntan que «los niveles son discretos», aunque confían en una mejoría durante el mes de agosto a medida que la quinta ola vaya atenuándose.
Otro de los problemas derivados de las restricciones para los hoteles han sido el número de cancelaciones sufridas estos meses. Estas, que al final son dinero que no ingresas, durante gran parte de la pandemia han sido superiores a las ventas. Ahora, con el avance de la vacunación han empezado a remitir, pero siguen ocurriendo. Barceló explica que desde el Reino Unido hay un aumento de las cancelaciones de en torno al 30%, mientras que Riu comenta que ahora la mayor parte las está recibiendo de turistas de los Países Bajos .
El bajón de turistas internacionales penaliza mucho a España, cuya actividad turística se sustentaba en dos terceras partes por la venida de extranjeros. Este verano el Gobierno calculaba que vinieran unos 17 millones de turistas, una cifra que podría quedarse corta y que supondría la mitad de los que llegaron en 2019. En junio se espera que los datos muestren que llegaran algo más de 2 millones de visitantes extranjeros, una cifra bastante discreta. Con medio mes de julio a casi el mismo ritmo que junio, en apenas dos meses tendrían que llegar unos 14 millones de turistas para que se cumplan las previsiones del Ejecutivo, es decir 7 millones por mes . Una cifra que aún no se ha registrado en toda la pandemia .
Turista nacional
Con todo, un año más es el turista nacional el que vuelve a ganar protagonismo durante los meses de verano, convirtiéndose en el motor para la industria turística. De hecho, Barceló afirma que más del 50% de sus reservas son de residentes en España , algo impensable antes de la pandemia. El problema para los hoteles es que el déficit generado por los extranjeros no llega a ser cubierto por los españoles, que, como informó ABC, ya gastan más en turismo que en 2019.
El peso del turismo nacional se constata viendo las pernoctaciones en los hoteles. En junio, las noches de hotel realizadas por españoles representaron el 63% del total, cuando antes de la pandemia apenas alcanzaban el 30%. Este cambio de papeles lleva ocurriendo todo 2021, aunque es más noticioso durante los meses de verano. Así, mientras las pernoctaciones realizadas por los residentes en España suben un 26% con respecto al año pasado, las de los extranjeros se desploman un 56%.
El bajón del turismo internacional también provoca que se hayan producido 100.000 pernoctaciones menos que hace un año en los que llevamos de 2021, aunque se espera que esta tendencia cambie conforme vayan pasando los meses. Otro dato preocupante para los hoteles es que el ingreso medio diario por habitación disponible , que está condicionado por la ocupación registrada en los establecimientos, está todavía casi un 50% por debajo con respecto a 2019.
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