Hacienda prepara ahora una subida fiscal a los estancos y a toda la cadena de valor del tabaco

El texto plantea una reformulación del canon anual que el Estado cobra a los estancos por cederles la prestación de un servicio que la normativa cataloga como de interés público, con la que Hacienda confía en incrementar un 8% sus ingresos por esta figura; y una ampliación del número y perfil de operadores del sector del tabaco obligados a abonar las tasas con las que se financia la operativa del regulador, el Comisionado para el Mercado del Tabaco. Un retoque legal con el que se espera incrementar esos ingresos en cerca de un 10% .

Más cargas fiscales para los operadores del mercado de tabaco , que además serán más en la nueva ley porque pretende extender la condición de contribuyente de estos precios públicos a más actores del mercado de tabaco como transportistas o empresas logísticas. La idea del Gobierno es ampliar la consideración de operadores del mercado de tabaco y, por tanto, sujetos pasivos de las tasas públicas, a todas las empresas de «la cadena de producción, distribución y venta», lo que convertirá en nuevos contribuyentes de la misma a los actores que intervengan «desde la primera transformación de hoja de tabaco crudo hasta la comercialización minorista de estos productos, pasando por los fabricantes y comerciantes de maquinaria de fabricación, operadores mayoristas de productos de tabaco y productos relacionados, así como fabricantes y comerciantes de máquinas expendedoras».

Esta ampliación del perímetro de aplicación de la tasa conseguirá, según las proyecciones del Ministerio, elevara los ingresos desde los 11,8 millones actuales hasta los 13 millones.

Uno de los principales cambios que plantea la normativa gubernamental afecta al canon que pagan los concesionarios de los estancos. Actualmente se paga una cuantía fija que depende de la población de la localidad en que esté ubicado el estanco y de los ingresos que obtenga el establecimiento. El plan de Hacienda es sustituir este canon por uno variable en función de los ingresos que obtenga cada establecimiento por ejercicio, con independencia de la localidad en que se ubique. Según señala el Ministerio de Hacienda en la memoria de impacto normativo del anteproyecto de ley, este esquema beneficiará al 40% de los establecimientos. Y, por tanto, elevará el canon que paga el 60% restante.

Hacienda defiende el nuevo modelo asegurando que «de este modo, se atiende exclusivamente al beneficio real y la capacidad económica del concesionario, en lugar de a circunstancias que no siempre tienen que ver con las ventas, como la población de la localidad, que por ejemplo en municipios turísticos no se corresponde con las ventas».

El Gobierno, no obstante, prevé el establecimiento de un periodo transitorio para la aplicación de este nuevo marco fiscal que podría llegar hasta el año 2026 . La norma introduce otras modificaciones como la obligación de los estancos de proporcionar a Hacienda información regular sobre su facturación para ajustar las tasas que se les tienen que cobrar o la regulación de la subasta como mecanismo de concesión de los futuros estancos.