Hacienda detecta una ola de matriculaciones justo antes del 'hachazo' fiscal de enero de 2022

La concentración de operaciones en el último tramo del año es un fenómeno habitual que tiene que ver con las campañas comerciales de los concesionarios, pero los dos últimos años se ha visto exacerbado por el mismo factor: la proximidad de la subida prevista en el impuesto para el 1 de enero , según confirman fuentes del sector.

La subida se debe a la implantación a nivel europeo de un nuevo estándar de medición de las emisiones contaminantes de los vehículos (WLTP), en teoría mucho más preciso que el anteriormente vigente y que por esta misma razón se traduce en un incremento medio de las emisiones contaminantes homologadas y, por tanto, en una elevación de la carga fiscal.

Según las estimaciones realizadas por la patronal de los concesionarios de venta de automóviles ( Faconauto ), la aplicación de esta nueva norma de homologación se traducirá en un incremento medio de entre 800 y 1.000 euros en los precios de venta , un argumento más que convincente para incentivar a los consumidores a adelantar sus compras antes de que la subida fiscal se haga efectiva.

En realidad, el Impuesto de Matriculación ya había subido el 1 de enero de 2021 como consecuencia de la aplicación de este nuevo estándar, cuya entrada en vigor se previó en los Presupuestos del Estado de 2021. Sin embargo, apenas estuvo en vigor cinco meses, ya que una enmienda a la ley de medidas contra el fraude fiscal presentada por el PDeCAT, y apoyada contra el criterio de los partidos de la coalición de Gobierno por ERC, PP, Vox, Ciudadanos y otras formaciones, la tumbó contra todo pronóstico el pasado mes de mayo .

La enmienda argumentaba entonces lo inoportuno de activar en plena crisis y con el sector del automóvil intentando salir adelante a duras penas un nuevo estándar que elevaba de media un 20% las emisiones de los vehículos, expulsaba del perímetro de las bonificaciones a decenas de miles de automóviles y encarecía en torno a un 5% los precios de venta. Al otro lado de la balanza, la evidencia de que con el estándar europeo en funcionamiento las arcas de Hacienda recaudaron en cinco meses casi el doble que en 2020 y con 5.000 matriculaciones menos que en el mismo periodo del año anterior.

Los datos publicados por la Agencia Tributaria subrayan que noviembre y diciembre fueron los meses en que se registraron más matriculaciones de todo el año 2021 y diciembre fue el único en que se registraron más de 100.000 matriculaciones , un umbral que se superaba todos los meses antes del golpe de la pandemia, pero que desde entonces sólo se ha rebasado en julio de 2020 –cuando los concesionarios reabrieron sus puertas–, en diciembre de 2020 –con la primera subida del Impuesto de Matriculación a las puertas– y el pasado mes de diciembre, con la subida fiscal y el encarecimiento de los precios de los vehículos esperando también a la vuelta de la esquina.

El dato de diciembre no enmascara un año malo para el sector, en el que se han matriculado alrededor de 70.ooo vehículos menos que en el año de la pandemia - 898.872, por los 967.326 del año 2020- y en el que el sector no sólo no se ha recuperado sino que ha dado un paso atrás. Desde Faconauto se entiende que en este mal desempeño «ha pesado mucho el primer semestre, cuando estuvo en vigor el nuevo impuesto y donde se penalizó a muchos compradores que antes no lo hubieran pagado» y se augura un 2022 complicado por el encarecimiento de la fiscalidad de los vehículos «que retraerá la demanda en un segmento que lo que necesita es dinamización «.