Hacienda aprobará el lunes un real decreto para adecuar el impuesto de plusvalía a la sentencia del Constitucional

El Constitucional confirmó hace escasos días el veto al sistema de cálculo de la base imponible del tributo en un fallo fechado el pasado 26 de octubre. Varios aspectos de la Ley de Haciendas Locales fueron declarados inconstitucionales. «El método de valorar la base imponible con arreglo a módulos o criterios objetivos no es necesariamente inconstitucional siempre que se cumplan una serie de condiciones que no se respetan en los artículos analizados, porque la regulación que llevan a cabo esos artículos conducen a un resultado que se aleja notablemente de los valores reales de los inmuebles en el mercado inmobiliario. Por ello, considera que son inconstitucionales y nulos», rezaba la sentencia.

En este sentido, el fallo respecto a este impuesto «supone su expulsión del ordenamiento jurídico, dejando un vacío normativo sobre la determinación de la base imponible que impide la liquidación, comprobación, recaudación y revisión de este tributo local y, por tanto, su exigibilidad». El impuesto llega a su fin con este fallo y ahora la pelota está en el terreno de Hacienda, que debe actuar ya.

La intención del ministerio es que este lunes en Consejo de Ministros se apruebe por decreto el nuevo método de cálculo del impuesto, ya que se adelanta un día el cónclave en La Moncloa ya que el martes es festivo en Madrid. Apenas quedan tres días para que salga a la luz el cambio legal.

Esta modificación viene siendo reclamada desde el 26 de octubre por parte de los ayuntamientos dado el golpe a sus cuentas que supone la anulación de este impuesto. La plusvalía municipal suma para los consistorios una recaudación anual de 2.500 millones de euros, con lo que dejar sin efecto este impuesto impacta sobremanera en los presupuestos de los municipios; especialmente en aquellos en los que más peso tiene. En términos nominales, Madrid y Barcelona son las dos ciudades donde más se ingresa por este impuesto, así como también en términos de ingresos por habitante.