España se convierte en una fábrica de talento digital para las multinacionales extranjeras

La «pérdida de talento humano» es una realidad que denuncian los responsables de compañías tecnológicas españolas . Juan Ignacio Sanz, CEO y director general de Ibermática, habla de «guerra» entre empresas extranjeras, pero también entre las españolas en su lucha por contratar a profesionales del sector de las Tecnologías de la Información , el conocido como IT. «Se está dando una espiral inflacionista en los salarios de los profesionales tecnológicos porque hay más demanda que oferta en el mercado. La diferencia que marca esta guerra es que las empresas norteamericanas pueden pagar salarios mucho más altos que las españolas», explica Sanz. «Tenemos universidades públicas que pagamos todos con nuestro dinero y al final invertimos en formar a trabajadores que luego aprovechan empresas extranjeras», critica el CEO de Ibermática.

En consecuencia, la escasez de talento en nuestro país se ve agravada por la fuga de talento e irá a más por la ejecución de los fondos UE y los nuevos centros de datos. «España es uno de los países europeos, junto con Italia, que menos retiene a su talento: formamos a pocos profesionales y los pocos que tenemos se acaban yendo por motivo salarial» , asegura Selena Sabiote, manager en HAYS Technology. «Madrid y Barcelona están fabricando auténticos gurús tecnológicos: estos profesionales no solo están bien formados, sino que trabajan en proyectos tecnológicos punteros y cobran por debajo que los mismos perfiles en otros países extranjeros», apostilla Sabiote.

De hecho, la escasez de trabajadores cualificados, especialmente en el ámbito tecnológico es una de las trabas que más preocupa a los empresarios españoles. Unas 240.000 vacantes tecnológicas se quedarán sin cubrir en España en 2022 a pesar de la elevada tasa de paro, según un informe de Experis Manpowergroup. La cifra de posiciones digitales sin cubrir irá a más en los próximos años por la llegada de fondos europeos y se podrían superar los 400.000 empleos sin candidatos en los próximos años. «Ocho de cada diez perfiles buscados por las empresas no van a ser cubiertos» , avisa Fernando Aguilar, director comercial de Experis. «La pandemia ha acelerado los planes de digitalización en todos los sectores, con lo que la demanda de estos técnicos ha crecido muchísimo», añade Aguilar.

Unos salarios más bajos, así como unos horarios laborales interminables y una alta tasa de paro son las principales razones que esgrimen los trabajadores españoles para marcharse fuera de nuestro país o para trabajar a distancia para compañías internacionales. Además, el teletrabajo está dando alas y acrecentando esta tendencia . «Antes se formaban en España y se iban a otros países, pero ahora, debido al teletrabajo, desempeñar un puesto en una empresa de otro país ya no implica verse obligado a cambiar de residencia», argumenta Aguilar. «El teletrabajo permite que trabajes en Extremadura con un sueldo norteamericano», añade, por su parte, Sanz, de Ibermática.

Por ello, la fuga de talento que sufre ahora España es más virtual que física con la proliferación del trabajo a distancia y de los nómadas digitales. «El teletrabajo está haciendo que se vayan menos profesionales a vivir a otros países, pero esta situación no evita que trabajen para una compañía con sede fuera de España que les paga mucho más», puntualiza Sabiote, quien añade que el camino también se da en el sentido contrario: «Muchos informáticos extranjeros que vinieron a España hace cinco años están volviendo a sus países y también trabaja ahora desde allí para empresas españolas».

En esta línea, las empresas tecnológicas están evolucionando hacia modelos de teletrabajo al 100%. «Permitir el teletrabajo es clave para la atracción del talento, la flexibilidad cada vez está más valorada. En Mars ya contamos con un 50% de teletrabajo a nivel mensual porque es clave para atrae talento», admite, por su parte, Esperanza Ribas, Directora de Recursos Humanos de Mars España.

Los trabajadores argumentan, además, otras razones, como la inversión en formación. En el caso de Barbara Rekowska, polaca y formada como desarrolladora en Nuclio Digital School, su trabajo se desempeña en remoto desde Madrid para una compañía con sede en Londres y con una plantilla formada por profesionales de más de diez países diferentes. «Cuando ya tienes un perfil técnico, es fácil encontrar trabajo» , cuenta Barbara. «En general las empresas extranjeras de Alemania, Reino Unido o Dinamarca suelen tener mejores condiciones y salario que las de España», cuenta.

«En España no hay tanta inversión en los nuevos talentos, ni en preparar a los que ya tienen, algo que sí ofrecen muchas empresas extranjeras. La cuestión radica en buscar una empresa que ofrezca no solo un buen sueldo, sino también crecimiento profesional y un ambiente laboral agradable» , relata Andrés Alejandro Franco González, un venezolano formado en 4Geeks Academy y que actualmente trabaja a distancia para una entidad francesa desde nuestro país.

Andrés cuenta que fue contratado por una compañía francesa antes incluso de finalizar su formación como programador web: «Conseguí trabajo rápido, un mes antes de terminar el curso». Decidió ponerse a buscar con las asignaturas ya casi aprobadas y en cuestión de menos de una semana, le llegó una buena oferta, dentro de las condiciones que estaba buscando.

A esto se une que la demanda de perfiles digitales irá a más por la llegada de fondos europeos, pero también por la implantación de centros tecnológicos de grandes empresas en España. «Me gusta pensar que España se va a convertir un 'hub' europeo de talento tecnológico donde las grandes empresas se interesan por contratar a nuestros programadores y programadoras, más que una simple fábrica de este tipo de perfiles», ahonda Víctor Gómez, CEO de 4Geeks Academy.

De hecho, grandes multinacionales tecnológicas ya han montado aquí sus centros de datos y otras los tienen planificados. Aquí se incluyen compañías como Google, Meta, Microsoft o Amazon Web Services, entre otras; así como centenares de 'startups' más pequeñas. Este ecosistema está propiciando el paso por nuestro país de una red inmensa de profesionales y proyectos punteros. «Estas compañías están convirtiendo a España en la Silicon Valley europea por precio, impuestos y oferta de talento», zanja Sabiote, de Hays.