Grecia no quiere ser la protagonista de la nueva crisis

La noticia de que Grecia se prepara, siempre que su comité de expertos sanitarios lo permita, a recibir viajeros a partir del 1 de julio ha sido acogida con satisfacción en el mundo turístico. Lo anunció en una entrevista para la CNN el propio primer ministro, el conservador Kiriakos Mitsotakis . Lo hizo, eso sí, subrayando la necesidad de mantener los protocolos de seguridad. Porque Grecia, ante la sorpresa de muchos, ha dejado de ser el país de la larga crisis económica y de los rescates y reajustes. Ahora es un Estado miembro que puede presumir de tener pocas víctimas mortales (alrededor de 155 al cierre de esta edición), de no superar los cincuenta enfermos graves en UCI y de ver cómo desciende su curva de contagios. Estos resultados se han conseguido gracias a que el Gobierno puso su confianza en un comité de expertos epidemiólogos, se tomaron rápidas medidas nada más detectarse el primer caso y la población en su gran mayoría las cumple a rajatabla, algo a lo que contribuyó el haber visto la difícil situación que sufría la vecina Italia . A generalizar esa prudencia y prevención ayudó también el hecho de que la sanidad pública helena, herida tras tantos años de crisis, no pudiera asumir muchos casos graves. Así que se aplicó a rajatabla la receta de «mejor prevenir que curar» . La mayoría parlamentaria del Gobierno facilitó la toma de decisiones, pero el apoyo de la oposición también fue claro y sin fisuras.

Pero a pesar de que ha hecho bien parte de sus deberes, Grecia no podrá esquivar el golpe económico. El ministro de Finanzas, Jrístos Staikouras, es muy consciente de las predicciones del Fondo Monetario Internacional, que prevé para este año una contracción del 10% de su PIB y un paro que podría alcanzar el 22,3%. Y de las de la Comisión Europea, que citan una recesión de 9,7% y la pérdida de 160.000 puestos de trabajo con un paro del 19,9%, que descendería al 16,8% el año próximo.

Staikouras presenta ahora un plan de recuperación para la economía del país, que comenzará a implementarse a partir del mes de junio. Ya se han tomado medidas para evitar el cierre de empresas y despidos masivos, mientras muchos autónomos y otros tipos de personal contratado han recibido una «paga» cuando todo el país se encontraba paralizado.

Ahora el Gobierno se centrará en el reinicio del sector del turismo y en las exportaciones , basándose en la redefinición de la demanda con medidas muy concretas. El Ejecutivo prepara una serie de incentivos fiscales y otras medidas para que las empresas turísticas, que en muchos casos habían hecho fuertes inversiones y obras de renovación, puedan sobrevivir aunque en muchos casos permanezcan cerradas este verano. O de estar abiertas, no estarán operativas al cien por cien. Porque en Grecia más del 70% de los ingresos por actividades turísticas se concentra en el verano. Son días clave para la economía helena, teniendo en cuenta que se estima que el turismo representa entre el 25% y el 30% del PIB del país .

Asimismo habrá una serie de incentivos para las compañías exportadoras, para que puedan invertir en su desarrollo si su actividad se ve muy frenada. El Ejecutivo también propone apoyar al sector del transporte y a las actividades del sector primario. Por su parte, los empresarios solicitan menos impuestos, posibilidad de nuevos préstamos con garantía estatal y la reducción del coste energético para sus actividades.

El ministro de Presidencia, Yorgos Yerapetritis , ha sido el encargado de presentar el plan del Gobierno para el turismo: «Tal y como está la situación, estamos considerando el permitir viajar a las islas y a otras regiones a partir del 18 de mayo y, si todo va bien, el 1 de julio abriremos las puertas al turismo extranjero, con los hoteles que funcionen en verano». Para el 15 de mayo se habrá preparado un plan muy específico con todos los protocolos sanitarios para los griegos que quieran ir a destinos turísticos, así como el refuerzo de las instalaciones necesarias existentes. Y un detallado plan de acción en caso de aparición de contagios. «Críticos serán los días entre el 15 y el 20 de mayo», afirma, ya que se podrá ver las consecuencias de esta medida.

En principio, los hoteles abiertos los 12 meses del año volverán a funcionar a partir de 1 de junio , pero sus propietarios esperan con ansiedad qué medidas deberán tomar para calcular si les compensa abrir ahora… o quizás en 2021. El presidente de la Confederación de Hoteleros Griegos, Grigoris Tásios, ha declarado a los medios que el gremio aguarda a conocer los protocolos sanitarios, esperando que sean realistas.

En una carta enviada al primer ministro también piden programas que aporten subsidios para los trabajos que deberán efectuarse y para los empleados, al menos para este año. Y una reducción del IVA a partir del 1 de junio, cuando volverán a funcionar, fijándolo entre el 6% y el 13% según los servicios: 6% para alojamiento y 13% para restaurantes, paquetes turísticos, transporte dentro del país y turismo marítimo. Porque todos piensan que solo podrán trabajar, como mucho, al 50%, debido a los protocolo sanitarios. Y ello supondrá tener que aumentar el servicio de habitaciones, así como espaciar o retirar desde mesas del comedor y terrazas hasta tumbonas de las playas.