La gran banca gana 3.852 millones, un 20% más pese a la debilidad del negocio

Cierto es que los dos grandes grupos bancarios españoles, Santander y BBVA, han registrado ya notables aumentos de su margen de intereses (diferencia entre lo que cobran por los créditos y lo que pagan por los depósitos) gracias sobre todo a la facturación en países clave para ellos como Brasil y México y a la recuperación de varias divisas extranjeras, mientras que en España la facturación puramente bancaria aún no repunta.

Caixabank, por ejemplo, también ha visto mejorado su margen típico, incluso sin sumar el balance de su filial portuguesa, BPI, aunque la entidad admite que el escenario de bajos tipos de interés sigue lastrando sus ingresos por los intereses.

Y ésta es la tónica general en la cuenta de resultados de la mayoría de esos bancos, a pesar de que la demanda de crédito y productos bancarios mejora. Aunque los mercados están a la espera de un cambio de rumbo en la política monetaria y el propio sector financiero confía en que los tipos de interés han tocado suelo, el Euribor sigue cayendo , continúa en tasa negativa, y eso obliga a los bancos a repreciar a la baja su cartera de créditos a empresas y familias, mermando mucho la capacidad de las entidades de generar ingresos.

Así las cosas, y a pesar de que los nuevos préstamos se están concediendo ya a precios más elevados, el margen de intereses cae en Bankia (-12,7%), Sabadell (-1,2%) y Popular (-9,4%). Para compensar esa caída del margen básico del negocio bancario, las entidades están recurriendo en general a una mejora de los ingresos por comisiones gracias a la mayor comercialización de fondos de inversión y seguros.

Además, en el primer trimestre de 2017 han vuelto a destacar los resultados por operaciones financieras: plusvalías que obtienen las entidades con la compraventa de renta fija . Por este concepto esos seis bancos facturaron 1.834 millones de euros, un 14,8% más que entre los meses de enero y marzo del pasado ejercicio.

No ha sido la única forma de compensar la caída del negocio. La mejora de la calidad del balance de las entidades ha permitido a casi todas reducir sus provisiones por pérdidas en el negocio del ladrillo, salvo en el caso del Popular , que aún lastran sus cuentas, y a pesar de dotaciones extraordinarias como las que hizo el Sabadell para la integración tecnológicas de su filial inglesa, TSB. Además, y ante la atonía de la actividad en España y los bajos tipos, los grupos financieros españoles siguen ajustando costes y en este primer trimestre ha sido una palanca clave para la mejora de los beneficios.