Gortázar ve «lógico» que se produzcan nuevas fusiones bancarias en España

Para el directivo, la integración más desarrollada es la de la plantilla. «Todos hemos remado en la misma dirección, y aunque la negociación del acuerdo laboral generó dificultades y ruido, las 6.500 personas que saldrán del grupo lo harán de forma voluntaria y con condiciones razonables», ha destacado.

Respecto a la unión tecnológica, Caixabank espera culminar el proceso durante el cuarto trimestre del año. Y en el ámbito del modelo de negocio, la integración está «convergiendo hacia el sistema de Caixabank, que era casi el doble que Bankia». El objetivo es operar el próximo día 1 de como una entidad totalmente integrada.

Gortázar también ha destacado que el proceso de consolidación del sector no ha finalizado ni mucho menos (en gran parte por el «problema estructural» de la pérdida de rentabilidad ) por lo que considera «lógico» que haya nuevas fusiones en el panorama nacional. Más complicado será verlas, en su opinión, en el ámbito transfronterizo «porque no genera tantas sinergias». Según los cálculos del banco, la unión con Bankia ha creado unas sinergias en ahorro de costes de 940 millones, lo que supone casi el 51% de los costes que tenía Bankia en 2019.

Cuestionado por el impacto de las nuevas tecnologías en el sector, Gortázar ha asegurado que fenómenos como el euro digital «van a tener un gran impacto en los pagos ». La relación entre el banco y el cliente ha cambiado, pero necesitamos seguir siendo una sola entidad, ya sea atendiendo de forma presencial o a través de una máquina.

«Tenemos la necesidad de reinventarnos constantemente», ha asegurado Gortázar , que también ha abordado el fenómeno del teletrabajo recordando que aún 4 millones de clientes acuden a la oficina. «Necesitamos presencialidad. La incorporación al proyecto, el empaparse de la cultura de la marca solo se consigue de forma presencial», ha explicado el consejero delegado de la entidad. Por el momento, Caixabank ha recuperado el trabajo presencial de sus empleados y en muchos edificios se han reincorporado el 50% de la plantilla, respetando eso sí cierta «flexibilidad» en los horarios.

Por último, el consejero delegado del banco ha puesto en valor la labor de la entidad en la isla de La Palma, con medidas como suspender los pagos a los particulares o adelantando indemnizaciones.