Los gobiernos europeos emprenden medidas frente a la inflación mientras España sigue sin plan de choque

Francia

Francia quiere paliar la subida de los precios de los carburantes con una rebaja de 15 céntimos por litro. El primer ministro Jean Castex ha anunciado que la subvención se aplicará durante cuatro meses a partir del 1 de abril y le costará al Estado unos 2.000 millones de euros . El descuento se aplicará en el momento del pago en la gasolinera. Anteriormente, París ya había congelado los precios del gas, limitado el aumento de los precios de la electricidad al 4%, emitido cheques energéticos extraordinarios y compensado a 38 millones de personas por la inflación y aumentó las asignaciones de kilometraje.

Alemania

El ministro alemán de Economía y clima, Robert Habeck, ha renunciado dolorosamente a muchas de las premisas defendidas por su partido, el ecopacifista Los Verdes, para reaccionar con pragmatismo a la actual situación y ha firmado este pasado fin de semana un acuerdo con Qatar como proveedor de fuentes de energía. La semana pasada, el consejo de ministros aprobó alivios para las personas con ingresos de hasta 10.347 euros anuales después de impuestos o quienes tengan que trasladarse a su trabajo a más de 21 kilómetros, que podrán deducir en su declaración de hacienda 38 céntimos por kilómetro recorrido en 2022. Se estima que la medida aliviará en unos 4.500 millones de euros a la población. La coalición «semáforo» trabaja en una subvención de entre 30 y 40 céntimos por litro al precio de los combustibles, con el objetivo de los precios no superen los dos euros por litro.

Austria

El Gobierno de Austria anunció ayer un paquete de medidas por más de 2.000 millones de euros para aliviar la carga inflacionsita de hogares y empresas. El proyecto del ministro de Hacienda, Magnus Brunner, y la titular de Energía, la ecologista Leonore Geweessler, se suma a otro ya en vigor y por valor de 1,7 millones de euros. El volumen total de desgravaciones previstas será de «unos 4.000 millones de euros» hasta mediados de 2023. Austria descarta un techo temporal a los precios de la energía y opta por «medidas a más largo plazo para reaccionar ante la inflación prevista», como una reducción de hasta 90% en los impuestos de gas y electricidad, así como un fuerte aumento de 50% en los subsidios a la movilidad para el trabajo . Un total de 150 millones de euros se destinarán a incentivar el uso del transporte público, tanto a través de rebajas de precios como de ampliación del servicio, y se prevé una compensación para el gasóleo en el sector agrícola y para las pymes que utilizan mucho este combustible. Según los cálculos, el conjunto de medidas supondrá, hasta mediados de 2023, un ahorro de unos 900 euros para una familia que recorre unos 50 kilómetros diarios, uno 20.000 euros para un hotel de 50 empleados, y unos 3 millones de euros para una gran empresa estatal",

Italia

El gobierno italiano quiere aliviar a las familias y empresas aumentando las cargas fiscales a las ganancias adicionales de las empresas de energía. El nuevo impuesto debe ascender al 10% sobre las ganancias adicionales obtenidas en los últimos seis meses; y tomará como dato de comparación el mismo período del año. El dinero así recaudado se destinará a un nuevo paquete de medidas por valor de 4.400 millones de euros, con el que se pretende amortiguar las consecuencias de los elevados costes energéticos. Ya se han eliminado o reducido varios impuestos sobre el gas y la electricidad.

Bélgica y Holanda

En ambos países se ha reducido el IVA sobre el gas natural, la electricidad y la energía térmica, así como el impuesto al consumo de gasolina y gasóleo. Con un depósito lleno por 60 euros, esto está ahorrando unos diez euros en Bélgica. Para el hogar privado promedio en los Países Bajos, la factura de energía semestral es 140 euros más baja después de esta medida. En Bélgica, también se prorrogó hasta septiembre una «tarifa social» de electricidad y gas para hogares de bajos ingresos. El gobierno también ha anunciado que pospondrá la eliminación nuclear diez años hasta 2035. Esto también se aplica a la central nuclear de Tihange, cerca de la frontera con Alemania.

Suecia

Según el portal de comparación globalpetrolprices.com, los impuestos sobre el combustible en Suecia se encuentran entre los más altos de Europa. El pasado lunes, Estocolmo anunció un recorte de impuestos de 1,30 coronas (doce céntimos) por litro que estará en vigor, por el momento, del 1 de junio al 31 de octubre. Eso debería costarle al Estado 350 millones de euros. Además, cada propietario de un vehículo recibirá una subvención de al menos 1000 coronas, que para el Estado supondrá en conjunto un gasto de unos 400 millones de euros. Los compradores de acoches eléctricos seguirán recibiendo apoyo, al igual que los hogares con un alto consumo de electricidad. El estado quiere gastar un total de 1.300 millones de euros en este paquete de apoyo.

Polonia

El gobierno ya había establecido un «escudo inflacionario» antes de la guerra de Ucrania, que se ha extendido después. Desde el 1 de febrero, se eliminó el impuesto a las ventas del 23% sobre la gasolina y se redujo sobre otros bienes. Alimentos básicos como pan, carne y productos lácteos, han quedado exentos del IVA. Cinco millones de hogares de bajos ingresos reciben ayuda financiera para compensar el aumento de los precios de los alimentos.

Hungría y Eslovenia

En Hungría, los precios de la energía tienen un tope desde otoño. Más recientemente, el gobierno ha ordenado que los camiones de más de 7,5 toneladas solo puedan repostar en estaciones de servicio especiales, para evitar las colas en las estaciones de servicio con precios reducido y los cuellos de botella en estaciones más pequeñas. Eslovenia ha limitado el precio en los surtidores a 1,50 euros por litro. En los últimos días, numerosos italianos han cruzado la frontera para repostar sus coches en territorio esloveno.

Irlanda

El gobierno irlandés pagará a los camioneros 100 euros cada semana como medida de apoyo. El impuesto sobre la gasolina se ha reducido en 20 céntimos por libro, para el diésel 15 céntimos por litro. Estas medidas entrarán en vigor el próximo día 31 y se aplicarán en principio hasta el mes de agosto.