El Gobierno siembra las dudas sobre las estadísticas del INE: «Ahora tenemos datos diarios»

Así, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, esquivó ayer nuevamente las preguntas sobre el impacto del fuerte recorte e intentó restarle importancia. «Estos meses he visto muchas revisiones al alza y a la baja de las previsiones. También llevo tres años escuchando sus llamadas a mi dimisión haya o no revisiones , haya o no una pandemia o sea cual sea la situación económica», puntualizó Calviño. Respondía así a las preguntas de la portavoz del PP, Cuca Gamarra, que le reprochó que en cualquier país de Europa, el ministro de Economía hubiera dimitido tras la revisión a la baja de un organismo como el INE . «O no se entera o no quiere que nos enteremos los españoles. Pero en cualquier país de Europa, el ministro de Economía hubiera dimitido», aseguró Gamarra, que acusó a Calviño de estar a la altura del socialista Pedro Solbes, el «peor ministro de Economía de la historia».

La ministra intentó entonces dirigir las dudas hacia los cálculos del INE . Afirmó que estos cambios y revisiones ponen de relieve la dificultad estadística en particular en esta situación de pandemia. Y anunció que el presidente del INE le ha transmitido su intención de crear un grupo de trabajo técnico con otras instituciones «para analizar el mensaje y el encaje de los indicadores extraordinarios utilizados durante la pandemia, con el objetivo de mejorar las metodologías y la capacidad colectiva de prever qué es lo que va a suceder con la economía».

Fuentes del INE desvinculan esta iniciativa de la última revisión y aseguran a este diario que la idea de crear este grupo de trabajo llevaba meses presente en la sede del organismo. «Es ahora, con la experiencia que ofrece más de un año utilizando estas fuentes adicionales, cuando se ha concretado en una propuesta para el orden del día de la próxima reunión del Consejo Superior de Estadística , que se celebrará el día 13 de octubre». La idea que maneja Estadística es que sea un grupo amplio que incluya no solo a miembros de este consejo, del que forman parte el Banco de España o la Airef, entre otros, sino que también acoja a otros analistas y representantes del mundo académico. Cabe recordar que el INE, en la nota explicativa que publicó el día de la revisión, señaló que en la misma había influido «particularmente» la actualización de la información sobre ventas de grandes empresas y pymes societarias que ofrece la Agencia Tributaria.

También el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, se sumo ayer a esta polémica. Preguntado por el recorte de la estimación en una entrevista en Onda Cero, Escrivá indicó que se están produciendo muchas revisiones por parte del INE debido a que las estadísticas «siguen muy ancladas todavía en encuestas». Estas encuestas, explicó el ministro, «se han deteriorado» durante la pandemia por la dificultad para recoger los datos presenciales.

«Los institutos de estadística tienen que moverse más a utilizar los registros administrativos completos. Antes no existían, pero ahora tenemos datos diarios. Por ejemplo, sabemos cuál es el nivel de empleo del día anterior de toda la economía. Yo invito al INE a que utilice mucho más los datos de ERTE diarios del Ministerio, que los tenemos todos los días, y también de afiliación», indicó. Escrivá recordó que el PIB es un integrador de muchas encuestas y de datos que hay que ponderar y que se suelen revisar. «Estoy convencido de que se revisará», señaló el ministro.

La revisión de crecimiento del INE dejó en papel mojado los mensajes de euforia del Gobierno sobre la economía y forzó a la ministra a trazar una estrategia que consistiría en adelantarse a los resultados que el INE haría públicos, como avanzó ABC. El martes de la semana pasada la vicepresidenta comparecía tras el Consejo de Ministros para informar de que el Ejecutivo mantenía en el 6,5% su previsión de PIB para 2021 y explicar que «no hay precedentes de una recuperación tan rápida». Dos días después el INE lanzaba un jarro de agua fría sobre las expectativas de recuperación, que sorprendía al mundo académico y empresarial, aunque no a la ministra de Economía. Su departamento era conocedor de esta revisión pero sus técnicos consideraron que no era coherente con los indicadores que manejan en el ministerio, por lo que optaron por mantener sus previsiones sin cambios y anunciarlas el martes al objeto de neutralizar el hachazo que llegaría en dos días. La cascada de revisiones estaba servida. Esta misma semana el Banco de España avanzaba que lo haría.