El Gobierno movilizará 200.000 millones para combatir la crisis del coronavirus

En concreto, Sánchez ha anunciado una línea de avales del sector público de hasta 100.000 millones de euros que levantarán de 150.000 a 200.000 millones de financiación si se incluye al sector privado . El Gobierno ha incrementado la cantidad inicialmente prevista, a instancias de empresarios y bancos y en la línea de lo anunciado estos días por Alemania (que ha desplegado 500.000 millones) y F rancia (300.000 millones).

Porque buena parte de este plan se ha muñido mirando qué hacen los países de nuestro entorno. Sin ir más lejos, Sánchez ha revelado que ha mantenido hace unos minutos una conversación con el presidente chino Xi Jimping en la que le ha solicitado ayuda sanitaria y de material médico.

A esta inyección de liquidez a través de avales del ICO se sumarán 2.000 millones de líneas de financiación dirigidas a empresas exportadoras y los 14.000 millones de liquidez que emanan del aplazamiento de impuestos a pymes y autónomos que aprobó Hacienda hace unos días. Uno de los objetivos del Ejecutivo es tejer un apoyo público suficiente para el parón de la actividad que se viene.

Para garantizar que la administración no afronta tensiones de tesorería, el Estado pondrá a disposición 600 millones de euros a comunidades autónomas y entidades locales para el pago de prestaciones básicas. Por un lado, a través de un fondo de 300 millones para reforzar la atención a personas mayores, sin techo y en residencias de mayores y dependientes y por el otro, flexibilizando la regla de gasto en desembolso de atención a dependencia para comunidades y ayuntamientos.

El Consejo de Ministros de hoy ha sido un tira y afloja de varias horas entre el Gobierno de coalición en el que se han enfrentado las posiciones defendidas por el PSOE y Unidas Podemos, que pedían medidas más contundentes, como una moratoria a los alquileres que finalmente se ha quedado fuera del decreto. Tampoco ha entrado el eximir a los autónomos del pago general de cotizaciones mientras dure el estado de alarma.

Entre las decisiones que sí ha incorporado el decreto figuran la flexibilización para los autónomos del acceso a la prestación por cese de actividad que, en sus palabras, «será compatible con la exoneración del pago de cuotas a la Seguridad Social», es decir, si se acogen a un ERTE. Como pedían CEOE y otras patronales sectoriales, el Gobierno flexibilizará la tramitación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), quedando los empresarios en estos casos exentos de las cuotas.

De cara a las familias, ha confirmado que se aprobará una moratoria en el pago de la hipoteca a los colectivos más vulnerables además de garantizar el suministro de energía, agua y telecomunicaciones. « Vamos a establecer el teletrabajo como medida de flexibilidad principa l», ha aseverado Sánchez, quien además ha anunciado «una partida importante a pymes para la compra de ordenadores que fomenten en la medida de lo posible el teletrabajo».

Además, potenciará el derecho al cuidado familiar a los trabajadores sin riesgo a ser sancionados o despedidos, con reducciones de jornada de hasta el 100%.

El presidente del Gobierno también ha anunciado que va a asumir en la totalidad del coste provocado por el parón que va a suponer el aislamiento para frenara el coronavirus. Los sectores estratégicos también serán protegidos y, según ha dicho Sánchez, ningún inversor podrá comprar una empresa en un sector estratégico aprovechando el desplome en Bolsa . Desde el comienzo de esta crisis, el Ibex acumula pérdidas del 40% de su valor, lo que ha llevado a la mayoría de empresas del selectivo a perder en menos de tres semanas entre un 30% y un 56% de su valor.

Sánchez ha insistido en la necesidad de aprobar unos «Presupuestos de emergencia» para este año que intentará pactar con «todas las fuerzas políticas», lo que incluye al PP y a Ciudadanos, como adelantó ABC . «Serán unas cuentas de reconstrucción social y económica y tendremos que hacerlo con las previsiones económicas que no tiene ningún organismo porque es muy difícil evaluar la destrucción de actividad y empleo », ha aseverado.