La gestión de la pandemia frustra el reto de España de superar a Italia
La peor recuperación de nuestro país ante la segunda ola de contagios frena el «sorpasso» en PIB per cápita que parecía inminente antes de la epidemia
Corría el año 2006 cuando el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, vaticinó que antes de 2010 España superaría a Italia en renta per cápita. Un año más tarde aplaudió que nuestro país estaba en la «Champions League de las economías mundiales». Y ... entonces llegó la mayor crisis desde la posguerra. Como una maldición que se repite, una década después, la recesión provocada por el coronavirus ha vuelto a postergar el «sorpasso» en términos de renta per cápita que la economía española, antes de la pandemia, parecía rozar con la punta de los dedos. España deberá encajar una recesión mayor y los organismos internacionales señalan que nuestra recuperación será menos intensa que la de Italia, que hasta el momento parece haber mantenido los rebrotes bajo cierto control.
El Fondo Monetario Internacional auguró en 2018 que en dicho año ya se iba a producir el adelantamiento. Y si bien no llegó a darse, a finales de 2019 la brecha era mínima y el PIB por persona español era ya un 96% del italiano. Y es que España logró salir de la anterior crisis con una potencia envidiada por Italia. Según datos de la Comisión Europea, el PIB per cápita italiano en 2019 se situaba un 2% por debajo del registrado en el 2000, mientras España logró un incremento del 17%. Los productos italianos comenzaron a perder su tradicional brillo en el mercado internacional y la inversión se deprimió. Mientras, España comenzó a probar suerte en las exportaciones y, pese a seguir vendiendo menos que su vecino, logró hacerse con una buena porción del mercado.
La pandemia voltea la situación
La llegada del coronavirus ha dado la vuelta a la situación como a un calcetín. España ha contraído su PIB hasta junio un 22,1% frente al primer semestre del año pasado mientras que en Italia la reducción ha sido del 17,3%. Una distancia que puede ampliarse ahora en la recuperación. Según las últimas previsiones del Fondo, en 2021 la brecha seguirá creciendo atendiendo a las estimaciones de crecimiento. También S&P actualizó sus previsiones en septiembre y auguró una caída del 8,9% para Italia este año, que en el caso de España será del 11,3%, mientras que el rebote será del 6,4% y del 8,2% respectivamente en 2021.
«La convergencia de España con Italia en renta per cápita ha sido intensa en los últimos veinte años. La crisis de los años 2010-12 frenó e incluso revirtió parte de esta convergencia de medio plazo, aunque a partir de 2013 se recuperó la ganancia relativa favorable a España», confirma José Manuel Amor, socio de Analistas Financiero Internacionales (Afi). «Hay que tener en cuenta que la crisis provocada por la Covid está golpeando de forma distinta a las economías europeas. Aquellos países que tienen un mayor peso en su estructura productiva de sectores afectados por el confinamiento y las limitaciones al contacto social, así como una menor diversidad sectorial están experimentando una caída del PIB superior, y se exponen a que haya cicatrices permanentes en su capacidad de crecimiento», prosigue Amor.
España e Italia se encuentran ambos entre las economías descritas, pero el impacto y descontrol de la segunda ola dejan a nuestro país en una peor posición en la parrilla de salida. «España es uno de estos países más afectados. Italia también lo es, pero en menor medida. Es previsible que, al menos, en 2020 y 2021 asistamos a un nuevo freno a la convergencia en renta per cápita entre ambas economías», vaticina Amor.
Efectivamente, según la OCDE España tiene un 44,3% de su empleo en actividades especialmente afectadas por restricciones y confinamientos como transporte, restauración, hostelería y construcción. El porcentaje en Italia es menor, del 40,1%. Solo Grecia (con un 45,5%) supera a España en este indicador dentro de la Unión Europea.
El durísimo impacto de la pandemia unió a España e Italia al principio de la crisis, especialmente de cara a las negociaciones con Europa para lograr el apoyo financiero comunitario de cara a la reconstrucción. Pero la desescalada ha marcado la diferencia entre uno y otro. El economista italiano de la Washington University, Michele Boldrin, se muestra muy crítico con ambas gestiones: «Es cierto que España lo ha hecho un poco peor. Porque Italia lo ha hecho muy mal y España muy muy mal. Se ha cerrado todo a causa de la estupidez del Gobierno. Ha sido una decisión poco útil y que ha tenido un efecto espantoso sobre la economía. Como España tiene un peso mayor en turismo ha caído más».
Daniel Lacalle, economista jefe de Tressis y asesor económico del PP, defiende, sin embargo, que el manejo de la crisis sanitaria por parte del Gobierno de Pedro Sánchez traerá un mayor empobrecimiento en España que en Italia: «La mala gestión de la pandemia se refleja en el empeoramiento del empleo femenino, juvenil y la caída de empleo y con ello renta. Italia ha preservado el tejido productivo y dado protocolos simples, serios y claros gestionando mejor la economía y la pandemia. La inacción del Gobierno español ha pasado factura a los más desfavorecidos y muestra que muchas medidas propagandísticas no mejoran la posición de los más pobres si no se defiende a empresas y tejido empresarial».
Impacto en los mercados
Lo cierto es que los mercados de deuda se han convertido ya en un fiel espejo de esta situación. La deuda española está registrando un peor comportamiento que su homóloga italiana. En los últimos tres meses, y a igual apoyo por parte del Banco Central Europeo, la prima de riesgo nacional ha caído en torno a un 15% frente al 25% de la transalpina. Los analistas de Afi explican esta diferencia de comportamiento por «el menor impacto de la pandemia en aquella economía (más diversificada) y el mejor momento político». Y es que la inestable situación política pasa ya factura a la economía española, mientras la «durabilidad del Gobierno de Conte se extiende tras las últimas elecciones regionales y la incertidumbre en relación a la aprobación del Presupuesto 2021 es reducida». El foco de los mercados comienza a acercarse a España. Fitch recortó el «rating» de Italia el pasado mes de abril por el impacto de la crisis del coronavirus a «BBB-» y Standard and Poor’s, hace dos semanas, ya situó en perspectiva negativa el de España («A») por la débil recuperación económica.
Encender las luces largas no otorga un escenario de mayor certimbre. España se la juega con la llegada de los fondos europeos y, especialmente, el tino en su uso. «A medio plazo, alcanzar y superar la renta per cápita de la economía italiana dependerá, por supuesto, de que la recuperación económica global se asiente una vez que pase la pandemia. Pero también y de forma fundamental, de la capacidad de nuestra economía de aprovechar la oportunidad de acometer cambios estructurales, financiados parcialmente por los fondos europeos», señala Amor.
Una de ellas es cómo el aumento de los contagios ha frustrado la recuperación rápida del turismo, mientras que en Italia está segunda ola ha sido mucho más moderada. El PMI de servicios de septiembre arrojó que Italia recogió un ligero crecimiento (50,4 puntos, siendo un avance todo lo que marque este indicador por encima de 50) mientras que España registró un 44,3, la peor de las grandes de la Eurozona. Boldrin señala que Italia ha gestionado la segunda ola copiando las medidas implantadas en el Véneto en lugar de las de la Lombardía y señala que la convergencia de España sobre Italia es a largo plazo. «Italia lleva con 25 años de parálisis política y España, con la aprobación de reformas y una mejor gestión de las inversiones públicas, lo había hecho mejor. Ahora está por ver si España no afronta una «italianización» de su política con Podemos y Vox», lamenta Boldrin.
Lo cierto es que la convergencia europea ha quedado atrás para ambas economías. En 2002, España superó por primera vez la renta per cápita de la media de la UE. Sin embargo, en 2010 volvió a quedar por debajo y nunca ha vuelto a superar esta cota. En el caso de Italia fue en 2014. España tiene un 90,8% de la renta media europea mientras que Italia tiene un 95%. Se acabó la «dolce vita».
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete